Jaime Fiorito, DJ residente y responsable de la curaduría musical de URUSAI, lidera un proyecto único en Ibiza: un espacio donde la puesta de sol «se escucha en vinilo». Situado en la costa tranquila de Cala Molí, URUSAI es el primer bar audiófilo de la isla, inspirado en los listening bars históricos de Tokio y Londres, donde cada sesión se convierte en un ritual consciente y sensorial.
Hijo del legendario DJ Alfredo, pionero del sonido Balearic que definió la escena electrónica ibicenca en los años 80, Jaime Fiorito combina su herencia musical con un enfoque contemporáneo y audiófilo. En esta entrevista, Fiorito revela cómo URUSAI busca romper con la imagen tradicional de Ibiza, apostando por una experiencia de escucha profunda y un lujo sensorial basado en la música, el silencio y la arquitectura acústica.
Desde vinilos raros hasta un sistema Palladium Audio hecho artesanalmente, pasando por una gastronomía japonesa cuidadosamente reinterpretada, todo en URUSAI está diseñado para ofrecer una experiencia única y consciente, lejos del ruido y la ostentación habitual de la isla.

¿Qué es la audiofilia?
La audiofilia puede sonar como un término técnico, pero Jaime Fiorito aclara que va más allá del simple disfrute musical. Se trata de una experiencia donde cada elemento está al servicio de hacer del sonido un acto consciente. Equipos de alta gama, acústica impecable y atención plena son los pilares en los que se sostiene la propuesta de URUSAI.
-Más allá de la definición, ¿qué es para vosotros la audiofilia?
-La audiofilia va mucho más allá de simplemente disfrutar música; representa la exploración del sonido en su máxima fidelidad, con componentes de primer nivel y un entorno que permite una escucha profunda, sin los filtros ni artificios de una discoteca. El término deriva del latín audio (oír) y philia (amor); es, literalmente, una pasión por el sonido. En lo personal es un viaje de atención al detalle, desde la concepción musical hasta su reproducción. Tiene en cuenta cómo se grabó un disco, cómo llegó a mis manos y cómo se reproduce de manera óptima en un entorno mágico, apostando siempre por la pureza analógica.
URUSAI en Ibiza: un espacio contracultural
Ibiza suele asociarse con ruido y ritmo frenético, fiestas multitudinarias y música electrónica en grandes escenarios. Precisamente por esto, Fiorito explica por qué URUSAI decidió abrir en Ibiza el primer bar audiófilo de Baleares. Aquí no hay pantallas ni distracciones, sino vinilos raros, gastronomía japonesa reinterpretada y cócteles que acompañan la música en un entorno que invita al disfrute lento y consciente.
-¿Qué significa para vosotros inaugurar el primer bar audiófilo de Baleares? ¿Por qué Ibiza?
-Inaugurar en Baleares —y concretamente en Ibiza— el primer bar audiófilo supone ofrecer una alternativa cultural que rompe con el paisaje actual: grandes escenarios, música electrónica a tope y una atención al presente cada vez más fragmentada. Ibiza ha sido sinónimo de ritmo e inmediatez, pero Urusai propone un oasis: un lugar para relajarse, reconectar con la música y disfrutar del entorno natural en un marco exclusivo de escucha, donde la calidad del sonido y la estética del espacio “hablan” en el mismo idioma.
-URUSAI propone una escucha activa en una isla famosa por el ruido. ¿Diríais que es una propuesta contracultural?
-Exactamente. Estamos planteando una invitación a la contracultura sonora: un acercamiento a la música sin distracciones, sin la presión del volumen, sin interferencias. En una Ibiza siempre “encendida”, Urusai se erige como un refugio, un respiro consciente donde prima la calidad musical, como sucede en los jazz Kissa de Japón.

Cómo se logra la atmósfera sonora ideal
Crear un ambiente donde la música se ofrezca sin invadir es clave en URUSAI. El espacio cuenta con un sistema Palladium Audio fabricado artesanalmente para lograr una acústica diseñada al detalle, donde cada elemento —desde materiales naturales hasta iluminación tenue— contribuye a una atmósfera sonora que permite una escucha plena y sin esfuerzo.
-El sonido en URUSAI no invade, sino que se ofrece. ¿Cómo fue el proceso integral para lograr esa “atmósfera sonora”?
-Un punto clave: nuestro sistema —2 altavoces de la marca Paladium Audio Serie “Heritage”, 8 boxes coaxiales y un doble subwoofer— sugiere poder montar una fiesta épica. Pero nuestra filosofía es lo contrario: más potencia, menos esfuerzo. Gracias a la pureza y calidad de la cadena de sonido, logramos niveles óptimos sin forzar frecuencias, evitando saturación y fatiga auditiva. Esto crea un ambiente en el que puedes mantener una conversación y, al mismo tiempo, absorber la música a un nivel sublime. Además, el local está en proceso de tratamiento acústico progresivo para perfeccionar la experiencia con el tiempo.

La selección musical como narrativa emocional
Cada canción en URUSAI cuenta una historia. Jaime Fiorito detalla cómo cuida personalmente la selección musical, heredando el legado musical de su padre, DJ Alfredo, pionero del Balearic Beat. Su programación va del jazz japonés de los años 70 a funk experimental, electrónica ambiental y rarezas imposibles de encontrar en streaming, lo que garantiza una experiencia profundamente emotiva y única en cada sesión.
-¿Cuál es el criterio detrás de la selección musical? ¿Cómo se traduce en la experiencia del visitante?
-La selección musical es fundamental en el concepto de URUSAI, y la curo personalmente con mucha dedicación. Me inspiro en el enfoque de los jazz kissa japoneses, donde la música se escucha con respeto y atención, pero también traigo conmigo una herencia muy personal: soy hijo de DJ Alfredo, pionero del sonido Balearic, y tengo acceso a una colección de vinilos que él pinchó en Amnesia entre 1984 y 1988.
La programación va desde jazz espiritual, soul, funk y disco, hasta sonidos europeos más oscuros y elegantes como el New Beat belga, el New Romantic británico o ciertas joyas de la electrónica ambiental. Cada disco tiene una historia y un peso emocional. Me interesa que el visitante no solo escuche música, sino que se sumerja en una narrativa sonora cuidadosamente construida para acompañar ese momento mágico del atardecer en Ibiza. Buscamos generar una experiencia que sea a la vez íntima, inspiradora y profundamente sensorial.

La inspiración detrás del ritual musical
-¿Qué os inspiró a concebir un espacio donde escuchar música se convierte en un ritual?
-Nos inspira alinearnos con los ciclos naturales. Así como el día fluye hacia la noche, también fluye la energía en URUSAI. Queremos representar esa calma al final del día, un espacio de integración y atención antes de que las energías se intensifiquen y el ritmo ibicenco tome el control.
Diseño acústico y arquitectura en URUSAI
-El diseño arquitectónico tiene un protagonismo evidente. ¿Cómo trabajasteis con Kulapat Yantrasast para que el espacio ‘sonara’?
-El diseño del espacio es una parte esencial del concepto, y en este caso fue desarrollado por El Silencio en colaboración con el reconocido arquitecto Kulapat Yantrasast, del estudio WHY Architecture. Yantrasast, conocido por sus proyectos para instituciones como el Met o el Louvre, fue invitado a concebir un entorno donde la arquitectura potenciara la experiencia sonora. El resultado es un espacio de líneas puras y materiales nobles, donde la acústica se integra de forma natural en el diseño. Las superficies, volúmenes y proporciones fueron pensados para acompañar el sonido en lugar de interferir con él, permitiendo que la música respire. No hay elementos decorativos superfluos: cada decisión estética responde a un equilibrio entre forma, función y escucha. Así, el visitante no solo percibe un ambiente visualmente armónico, sino que siente cómo la arquitectura amplifica la intimidad del momento sonoro.

Un lujo basado en lo sensorial
-URUSAI parece plantear una forma distinta de lujo, más sensorial que ostentosa. ¿Es ese el mensaje?
-Por supuesto. Aquí el lujo no es ostentación, sino sensibilidad auditiva y estética. Los tonos cálidos, materiales nobles y minimalismo sostenible dialogan con la naturaleza y la pureza sonora. No hay artificios: solo armonía entre interiorismo, paisaje y escucha cuidadosa.
-¿Qué queréis que sienta alguien al visitar URUSAI por primera vez?
-Lo ideal es que al llegar a URUSAI la persona sienta cómo todo su sistema sensorial se reajusta sin necesidad de hacer ningún esfuerzo. La arquitectura, el diseño interior, la música y el entorno natural trabajan juntos para generar un estado de presencia y conexión. Hay algo en la armonía del espacio que invita a bajar el ritmo, a escuchar con atención, a mirar con más calma. La curaduría musical está pensada para acompañar ese momento de transición entre el día y la noche, y se combina con una propuesta gastronómica que también busca ese equilibrio entre disfrute y contemplación. Más que un lugar, URUSAI es una experiencia: un pequeño ritual que te saca del ruido para devolverte a ti mismo.