La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha informado este martes de la finalización de dos proyectos que han afectado durante los últimos meses a una de las principales puertas de entrada y salida de Ibiza: el acceso portuario por la avenida Santa Eulària y los muelles de Botafoc.
Las actuaciones se han desarrollado en paralelo, con una duración total de siete meses y una inversión conjunta de 3,8 millones de euros. El objetivo, según el ente portuario, ha sido mejorar la relación entre el puerto y la ciudad, además de modernizar infraestructuras deterioradas por el uso y la exposición al entorno marino.
Cambios visibles en la avenida Santa Eulària
En el caso de la avenida Santa Eulària, que conecta directamente con la estación marítima de Formentera, se ha llevado a cabo una transformación que incluye nuevas aceras para peatones, carril bici segregado, zonas ajardinadas y alumbrado LED.
El proyecto, presupuestado en 1,2 millones de euros, también ha incorporado mobiliario urbano renovado y medidas para reducir la velocidad del tráfico. Según la APB, esta intervención busca “favorecer una movilidad más segura y accesible”, aunque el verdadero impacto de la obra se medirá en los próximos meses, una vez se normalice la circulación y el uso peatonal.
La actuación ha contado con la participación del Ayuntamiento de Ibiza, especialmente en los tramos de titularidad municipal, para adaptar la ejecución al planeamiento urbano del entorno.
Qué incluyen las obras en los muelles de Botafoc
En paralelo, también se han completado las obras de mejora en los muelles de Botafoc, una de las zonas más utilizadas por los pasajeros de líneas regulares y cruceros. La intervención, iniciada en noviembre de 2023, ha supuesto la renovación completa de las escaleras mecánicas, con la instalación de dos unidades nuevas en los extremos de las pasarelas.
Además, se ha añadido un nuevo ascensor, se han cubierto todos los tramos de escaleras con marquesinas protectoras, y se ha renovado el pavimento y las barandillas deterioradas por el entorno salino.
Las obras, con un coste de 2,6 millones de euros, se han ejecutado por fases para no interrumpir la operativa portuaria. Según APB, los trabajos permitirán mejorar las condiciones de acceso, especialmente en temporada alta, cuando el volumen de usuarios se incrementa de forma considerable.