El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, expulsado del Grupo Vox por cinco diputados rebeldes encabezados por la portavoz Idoia Ribas, desconvocó a última hora del jueves las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces previstas hoy viernes para tratar la propuesta de urgencia de modificar el reglamento de la cámara presentada por Més per Mallorca con el objetivo de que los cinco parlamentarios díscolos pasen a ser también no adscritos tras ser expulsados por su partido.
Fuentes del Parlament y de los grupos políticos han confirmado la suspensión de las reuniones, que no ha sido notificada por los canales oficiales de la cámara legislativa, según informa Efe. El cambio de planteamiento del presidente del Parlament, expulsado del grupo de Vox junto con la presidenta del partido en las islas, Patricia de las Heras, por decisión de los otros cinco diputados del partido derechista, respondería al intento de acercar posturas entre las dos facciones.
La división en Vox ha creado una crisis institucional en las islas porque, según el reglamento, la expulsión de su grupo de un miembro de la Mesa, como es el presidente, le impide seguir ejerciendo el cargo.
No obstante, con el apoyo de PP y PSOE, que completan el órgano de gobierno del Parlament, la Mesa decidió este miércoles solicitar informes a los letrados de la cámara sobre la destitución de Le Senne y el procedimiento para su relevo.
La reforma exprés del reglamento propuesta por Més per Mallorca y respaldada por el PSOE planteaba que cuando un diputado o grupo de diputados sea dado de baja de su partido pase a ser parlamentario no adscrito.
El partido del Govern, el PP, liderado por Marga Prohens, no cuenta con mayoría en el Parlament y tiene un acuerdo de gobernabilidad con Vox para poder sacar adelante sus iniciativas legislativas, por lo que la ruptura del grupo de Vox le deja abocado a depender de los cinco diputados enfrentados a la dirección del partido, que ha iniciado el procedimiento para expulsarles.
