Si no hay un inesperado giró de guion, la Marina Ibiza que todos conocemos y que es un referente en el turismo náutico de lujo en el Mediterráneo tiene los días contados. En realidad, los años contados: hasta 2032, momento en el que se espera la nueva concesión.
Y es que, de aprobarse el Plan Especial del Puerto de Ibiza en exposición pública incorporando las prescripciones introducidas por el Ayuntamiento de Ibiza, Marina Ibiza tendrá mucha menos edificabilidad que ahora, una menor oferta complementaria, menos tiendas, menos locales de ocio y no habrá discoteca, por lo tanto, será una marina deportiva menos atractiva y menos competitiva.
El veto de Can Botino
Como ha venido publicando en exclusiva La Voz de Ibiza, el Ayuntamiento de Ibiza ha decidido vetar el aumento de edificabilidad planteado para Marina Ibiza en la segunda versión del Plan Especial del Puerto de Ibiza aprobada por el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Baleares.
En realidad, no se trata de un incremento de edificabilidad real, ya que la intención de la APB era, tras atender las alegaciones de la patronal náutica Apeam y de Lío Ibiza, consolidar lo que está construido en la actualidad, tanto fijo como en edificaciones desmontables.
Prescripción de enorme trascendencia
La razón esgrimida por Urbanismo del Ayuntamiento para introducir esta prescripción de enorme calado es que no existe justificación técnica ni urbanística para el incremento previsto ni tampoco para consolidar las estructuras desmontables como fijas.
«La ocupación en PB de 2.905 m2 y una edificabilidad de 2.453 m2 de los cuáles un 70% se pueden destinar a usos terciarios no estrictamente portuarios, tal como se proponía en el documento aprobado inicialmente, se considera más que suficiente para el Área 5, por lo que no se permitirá un aumento de esta», recoge el informe municipal.
Cambio no motivado
El informe de los servicios técnicos destaca que la «modificación es consecuencia de la propuesta de estimación de las alegaciones presentadas por APEAM y Lío Ibiza S.L. en relación al Área 5, sin que se motive por parte del equipo redactor la conveniencia o necesidad de consolidar la edificabilidad de edificaciones que tienen carácter desmontable, una vez finalizada la vigencia de la concesión existente, separándose de la ordenación propuesta en la aprobación inicial del Plan Especial».
Con esta decisión, la zona mantendrá los parámetros más restrictivos aprobados en la versión original del Plan Especial del Puerto, reduciendo de forma directa el potencial económico de la concesión para la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) en el futuro concurso. Obviamente, el hecho de eliminar los usos de discoteca también resta atractivo a la zona.
De la versión inicial al veto
La primera versión del Plan Especial, aprobada en diciembre de 2023, fijaba para el Área 5 (Marina Ibiza) una ocupación de 2.905 m² y una edificabilidad de 2.453 m², siempre vinculada a usos náutico-deportivos y complementarios, según la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP).
Tras varias alegaciones privadas, la APB redactó una segunda versión en diciembre de 2024 que elevaba los valores hasta 4.531 m² de ocupación y 3.902 m² de edificabilidad, legalizando casi 1.500 m² adicionales para dar cobertura a ampliaciones ya ejecutadas.
Qué frena Urbanismo y por qué
El informe técnico municipal del Ayuntamiento de Ibiza, al que ha accedido La Voz de Ibiza, sostiene que el incremento «no se justifica técnicamente» porque no existe ampliación física real, sino la intención de consolidar superficies construidas de forma provisional.
Urbanismo recalca que esta maniobra separaría la ordenación actual de la aprobada en primera instancia, que limitaba expresamente la expansión de actividades terciarias ajenas al uso portuario. Y poco más dice el informe de los servicios técnicos municipales.
Menor edificabilidad, menor rentabilidad
Esta decisión impacta directamente en la cuentas de Autoridad Portuaria de Baleares, que ve frustrada su aspiración de mantener, como mínimo, los cuantiosos ingresos que reporta a sus arcas la concesión mediante un canon más elevado y mejores ofertas del futuro concesionario.
A menor superficie construible y menos locales de uso terciario, menor atractivo turístico y comercial: menos restaurantes premium, menos tiendas vinculadas a la náutica de lujo y sin espacios de ocio nocturno que elevaran la oferta de la marina frente a otros destinos del Mediterráneo.
Cambio político y sintonía APB-alegantes
La segunda versión del plan fue impulsada tras la salida de los dos políticos que cerraron el primer acuerdo más restrictivo, el entonces alcalde de Ibiza, el socialista Rafa Ruiz, y el entonces presidente de Autoridad Portuaria de Baleares, Joan Gual de Torrella, ambos encausados en el caso puertos por el amaño que favoreció al Club Náutico de Ibiza.
Cómo queda finalmente Marina Ibiza
Superficie: 2.905 m² de ocupación, 2.453 m² de edificabilidad.
Usos permitidos: solo náutico-deportivos, restauración y comercio vinculado.
Usos vetados: discotecas, cafés-cantantes y locales de espectáculo.
Construcciones desmontables: deberán desmontarse al vencer la concesión.
Puerto-ciudad: interacción sí, pero sin avalar ampliaciones sin respaldo legal.
«Menos metros, menos locales, menos canon: una decisión urbanística que recorta el atractivo turístico y económico de Marina Ibiza para la Autoridad Portuaria»