La Policía Nacional ha detenido en Ibiza a seis hombres, cuatro de origen argelino y dos sudanés, como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de favorecimiento a la inmigración ilegal. Los arrestos, realizados en apenas cinco días, forman parte de una operación llevada a cabo por la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Ibiza, en coordinación con otros cuerpos de seguridad.
Todos los detenidos estaban al mando de pateras que cruzaron el Mediterráneo en condiciones extremas para llegar a las costas de las Pitiusas.
Tres embarcaciones en poco más de un mes
La investigación se inició tras la llegada sucesiva de tres embarcaciones entre el 3 de junio y el 6 de julio. La primera arribó a Ibiza con 11 migrantes; la segunda, unos días después, transportaba a 20 personas, entre ellas un bebé de apenas 20 días de vida; y la tercera alcanzó Formentera con otros 11 ocupantes.
Gracias a los testimonios de los migrantes, al análisis de imágenes grabadas durante las travesías y a otras pruebas recopiladas, los agentes lograron identificar a los seis patrones, todos ellos jóvenes y con escasa o nula experiencia en navegación.
Fue precisamente durante la localización de una de estas embarcaciones cuando se produjo un hallazgo que marcó un antes y un después en la investigación. Las autoridades encontraron a varios migrantes con quemaduras provocadas por el contacto con combustible derramado en el interior de la patera, un accidente que agravó aún más las ya duras condiciones del viaje.
El bebé y su madre, visiblemente afectados, tuvieron que ser trasladados en ambulancia al hospital, mientras que otros ocupantes fueron atendidos por los servicios sanitarios tras varias horas a la deriva, sin comida ni agua.
Qué carencias tenían las pateras
Todas las embarcaciones carecían de las mínimas medidas de seguridad y algunas sufrieron averías durante el trayecto. Los patrones llegaron a abandonar la embarcación en cuanto tocaron tierra, cambiándose de ropa para pasar desapercibidos, aunque no lograron evitar su localización por parte de los agentes.
A disposición judicial
Una vez identificados, los seis patrones fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Ibiza, donde se determinarán las medidas judiciales correspondientes.
La Policía Nacional ha reiterado su compromiso con la lucha contra las redes de tráfico de personas y ha recordado el alto riesgo que supone cruzar el Mediterráneo en embarcaciones de este tipo, tanto para la vida de los migrantes como para la seguridad marítima.