El periódico estadounidense The New York Times ha señalado este martes a Ibiza como uno de los ejemplos más extremos de los efectos del turismo masivo en Europa. En un reportaje publicado en su edición internacional, el medio alerta sobre la saturación del servicio de ambulancias en la isla, consecuencia directa de las múltiples intervenciones en discotecas por intoxicaciones y problemas derivados del consumo de drogas.
“Hay días en los que apenas puedes parar para comer o tomar un café”, reconoce Pablo Roig, técnico de ambulancia de 47 años, citado en el artículo.
Qué rol clave juegan las discotecas
Según el sindicato de técnicos sanitarios, más del 25% de las llamadas al 061 durante la temporada alta son para atender emergencias en discotecas, muchas de ellas relacionadas con turistas extranjeros. “A veces vamos al mismo local tres o cuatro veces en una noche”, indica José Manuel Maroto, portavoz del sindicato.
Los datos aportados por los profesionales sanitarios muestran un aumento preocupante de los recursos destinados a atender a visitantes en zonas de ocio, lo que reduce la capacidad de respuesta para los 160.000 residentes de la isla. El fenómeno no es nuevo, pero el NYT subraya cómo la situación se ha intensificado en los últimos veranos.
Ibiza en el punto de mira internacional
Con una afluencia que rozó los 3,3 millones de visitantes en 2024, Ibiza vuelve a estar en el centro del debate sobre turismo insostenible.
El artículo enlaza esta crisis sanitaria con las recientes protestas en destinos como Barcelona, Palma o Lisboa, donde la población local ha salido a la calle para denunciar que el turismo está encareciendo la vida y degradando los servicios públicos.