El enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, ha aterrizado en Ibiza y mantiene este sábado en la isla balear un encuentro con el primer ministro de Catar, jeque Mohammed bin Abdul Rahman al-Thani, para abordar un plan que pretende poner fin a la guerra en Gaza y lograr la liberación de todos los rehenes que permanecen en poder de Hamás, según confirman dos fuentes cercanas a las conversaciones.
Un plan integral para detener la ofensiva
El objetivo de la reunión es avanzar en una propuesta diplomática de alcance total, descrita como un acuerdo de “todo o nada”, que contemple simultáneamente el cese de hostilidades y la liberación de los cautivos. Este tipo de planteamiento busca evitar soluciones parciales o fragmentadas y, de prosperar, podría retrasar la nueva ofensiva militar que Israel tiene preparada para ocupar la ciudad de Gaza.
Fuentes implicadas en el proceso señalan que Estados Unidos y Catar trabajan en la elaboración de esta propuesta integral, con la intención de presentarla formalmente a todas las partes implicadas en un plazo de dos semanas.
Expectativa y reservas en Israel
Tal como informa Axios, el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, adelantó el jueves, en el marco de una reunión del Gabinete de Seguridad, que la administración estadounidense prevé presentar en las próximas semanas un plan denominado “Fin del Juego” para resolver el conflicto en Gaza. El anuncio se produce justo antes de que el gabinete israelí aprobara un nuevo plan ofensivo sobre la ciudad.
Sin embargo, voces internas en el propio Gobierno israelí advierten que la iniciativa podría no ser viable. Un alto funcionario involucrado en las negociaciones asegura que, aunque un acuerdo final con Estados Unidos podría alcanzarse, este sería inaceptable para Hamás y, por tanto, difícil de implementar. Según sus palabras, la distancia entre las posiciones de Israel y del grupo islamista sobre el final de la guerra sigue siendo “enorme”.
Plan militar en pausa
Aunque el gabinete de Israel ha dado luz verde a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para prepararse para una ofensiva terrestre en Gaza, la ejecución de esta operación requiere semanas de preparación. Las tareas incluyen la evacuación de cerca de un millón de civiles palestinos, la coordinación de asistencia humanitaria y la planificación táctica.
Un alto cargo israelí indica que no hay un calendario exacto para el inicio de la operación y que su implementación no será inmediata. Esto deja un margen temporal en el que podrían retomarse negociaciones diplomáticas. Durante la misma reunión del gabinete, el primer ministro Benjamin Netanyahu adopta un tono ambiguo, sin cerrar la puerta a suspender la ofensiva si se reactiva el diálogo para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra y libere a los rehenes.
La postura no es compartida por todos. Los ministros ultranacionalistas Itamar Ben Gvir y Betzalel Smotrich votan en contra de la decisión del gabinete, en parte por su desacuerdo con la posibilidad de frenar la operación militar.
Reacciones internacionales
Mientras las conversaciones avanzan en Ibiza, varios países expresan preocupación por la vía militar. Los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Australia, Alemania, Italia y Nueva Zelanda emiten el viernes una declaración conjunta en la que rechazan la decisión del gabinete israelí de proceder con la ofensiva.
En el comunicado advierten que la medida “agravará la catastrófica situación humanitaria, pondrá en peligro la vida de los rehenes y aumentará el riesgo de desplazamiento masivo de civiles”. Además, instan a todas las partes, así como a la comunidad internacional, a intensificar los esfuerzos para lograr un alto el fuego inmediato y permanente, y asegurar la liberación de todos los rehenes sin demoras.
Contexto de la negociación
El conflicto en Gaza continúa escalando desde que estallaron las hostilidades, con un elevado número de víctimas y una crisis humanitaria que organismos internacionales califican de extrema. En este escenario, la participación de Catar como mediador y la implicación directa de Estados Unidos buscan abrir un canal de diálogo que permita evitar más víctimas y frenar el desplazamiento forzoso de población civil.
Witkoff, figura cercana al expresidente Donald Trump y empresario inmobiliario, actúa como representante especial en este esfuerzo, trasladando la posición de Washington de que solo un acuerdo global que resuelva todos los puntos de fricción podría poner fin al conflicto de forma sostenible.