La Guardia Civil ha intensificado su ofensiva contra el narcotráfico en Ibiza durante los primeros meses del verano, logrando un balance que refleja la magnitud del problema. Desde mayo, los agentes han detenido a 116 personas, de las cuales 82 están acusadas de tráfico de drogas y 34 por delitos contra la salud pública.
La denominada Operación de Alto Impacto Zulú-Bravo, coordinada con las policías locales de los ayuntamientos ibicencos, ha permitido neutralizar a numerosos traficantes que operaban en zonas de alta afluencia turística, sobre todo en entornos de ocio nocturno. Entre las sustancias incautadas figuran cocaína, marihuana, MDMA y ‘tusi’, una peligrosa mezcla psicodélica cuyo consumo crece entre los más jóvenes.
Solo en el puerto de Ibiza se han intervenido 2.500 kilos de hachís, 10 kilos de cocaína y 900 pastillas de MDMA. En el aeropuerto, los agentes decomisaron un kilo de ‘tusi’ y 200 gramos de MDMA en operativos destinados tanto a identificar a traficantes como a impedir intentos de transporte internacional de drogas.
En paralelo, se han tramitado 756 denuncias por tenencia o consumo de estupefacientes en la vía pública, de las que 400 se concentran en Sant Antoni de Portmany, consolidado como uno de los principales focos de consumo de la isla. La mayoría de las detenciones se han producido en el momento de la venta, protagonizadas por traficantes de menudeo, nacionales y extranjeros, que aprovechan la alta concentración de turistas para introducir droga en las zonas de fiesta.
La Guardia Civil ha anunciado que continuará con este tipo de operativos, reforzando los controles preventivos e intensificando las investigaciones en puntos clave de la isla, con el objetivo de contener y reducir el impacto del narcotráfico en uno de los principales destinos turísticos de Europa.