El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha iniciado diligencias informativas contra el juez Juan Carlos Peinado, instructor del caso Begoña Gómez, a raíz del interrogatorio que realizó al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, el pasado 16 de abril. Así lo adelantó El Confidencial y fue confirmado por fuentes del Poder Judicial y del Ministerio afectado.
El origen del procedimiento disciplinario son dos quejas presentadas por escrito por Bolaños, el 4 de junio y el 29 de julio, ante el órgano de gobierno de los jueces por las “irregularidades” que consideró se produjeron durante la declaración y también en la posterior exposición razonada enviada al Tribunal Supremo. Según fuentes judiciales, las diligencias se incoaron “como siempre se hace” tras recibir la primera queja, con el fin de estudiarla.
Críticas al trato y al contenido de la exposición
Las quejas del ministro se centran en el trato y el tono del juez Peinado durante la comparecencia, que se vivió con momentos de gran tensión, así como en el contenido del escrito que Peinado remitió al Tribunal Supremo para pedir su investigación como aforado. Fuentes del ministerio detallan que consideró ambos hechos como irregularidades graves.
En el auto del pasado lunes en el que imputaba un nuevo delito a Cristina Vázquez, asistente de Begoña Gómez, el juez Peinado reconoció que conocía la existencia de estas diligencias, puesto que el CGPJ se lo había comunicado. Añadió que el Tribunal Supremo, mediante un auto del 15 de julio, rechazó la exposición razonada, señalando la falta de indicios para encausar a Bolaños por supuestos delitos, incluido el de falso testimonio. El alto tribunal criticó aspectos concretos del escrito remitido por el magistrado, y señaló que no había “ni un mínimo respaldo indiciario que permita” su imputación. Ese auto supuso un duro varapalo para Peinado.
El interrogatorio entre el juez Peinado y el ministro Bolaños
El interrogatorio que ha desencadenado esta investigación se celebró el 16 de abril en el despacho de Bolaños en el Palacio de La Moncloa, dentro de una pieza separada del caso Begoña Gómez. El juez Peinado investigaba una supuesta malversación de fondos públicos por la contratación de Cristina Álvarez, asistente de la mujer del presidente, y por el envío de correos a patrocinadores de su cátedra en la Universidad Complutense. Como secretario general del Ministerio de Presidencia en el momento de la contratación, Bolaños fue citado como testigo.

Durante la hora y media de interrogatorio, el magistrado, en lugar de preguntar por la actividad profesional de Álvarez, centró sus preguntas en si Bolaños había visto juntas a la asistente y a Gómez en lugares como La Moncloa o la universidad. La pregunta causó sorpresa en el testigo y derivó en uno de los momentos más tensos:
Peinado (P): No sé a qué obedece que esboce usted una sonrisa.
Bolaños (B): Me está resultando muy sorprendente su interrogatorio, por eso he esbozado una sonrisa.
P. Será porque usted no está habituado a un interrogatorio judicial.
El ambiente siguió deteriorándose cuando Peinado hizo repetir las declaraciones anteriores de Alfredo González, vicesecretario general de Presidencia en 2018, sobre si conocía a Álvarez o recordaba quién sugirió su nombramiento. Bolaños defendió lo declarado por González, lo que provocó nuevas recriminaciones del juez:
P: ¿Le ha parecido o se corresponde con la realidad? Me está usted contestando de una manera que no es como se admite en sede judicial… Es una forma de contestar con evasivas que la Ley de Enjuiciamiento Criminal contempla como negarse a contestar…
B: Creo, su señoría, que no estoy contestando con evasivas.
P: No es una cuestión de creencias, es una cuestión de constatación, de conocimiento…
B: Todo lo que ha dicho el testigo Alfredo González, todo me resulta creíble y absolutamente ajustado a la realidad que yo conozco. Creo que no es ninguna evasiva lo que estoy diciendo.
P: Si es una evasiva o no, no es usted el que lo tiene que valorar, es la persona que está dirigiendo este acto procesal.
El interrogatorio concluyó de manera abrupta cuando Peinado, irritado por la falta de respuesta concreta sobre quién fue el jefe directo de Álvarez, suspendió la declaración y ordenó a Bolaños que lo averiguara. Al regresar, fue interrogado nuevamente bajo la misma tensión.

Investigación del CGPJ y próximos pasos
Las diligencias informativas se encuentran bajo la supervisión del Promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ, Ricardo Conde, quien deberá decidir si el interrogatorio y la exposición razonada suponen una falta disciplinaria o motivan medidas correctoras. A esas diligencias se ha sumado la exigencia al juez de entregar el vídeo del interrogatorio, orden que el CGPJ ha emitido para valorar en profundidad el tono y las condiciones del procedimiento.
En paralelo, la causa judicial continúa. El juez Peinado ha decidido prorrogar la investigación sobre Begoña Gómez seis meses más, al considerar que aún quedan diligencias pendientes y que se requieren informes complementarios de la UCO, pese al rechazo inicial de algunas líneas por parte de la Audiencia Provincial.