España enfrenta la peor temporada de incendios registrada, con más de 380.000 hectáreas arrasadas este año. En medio de esta crisis, el municipio de Tres Cantos sufrió el 11 de agosto un incendio que calcinó aproximadamente 2.000 hectáreas, afectando explotaciones ganaderas, viviendas y zonas de ocio. Mientras las autoridades se concentran en las labores de extinción, el árbol ‘milagro’ de Tres Cantos ha captado la atención del país gracias a una curiosa y simbólica escena que evidenció el papel del ganado en la prevención de incendios.
El árbol ‘milagro’ de Tres Cantos. Así se bautizó la imagen que recorrió las redes sociales por su contraste al desastre natural: once vacas descansando bajo un árbol en medio de un campo completamente calcinado, salvo esa pequeña parcela verde. La oposición entre la devastación total y este remanso intacto fue tan poderoso como inesperado. El árbol sobrevivió gracias al pastoreo continuo del ganado, que pastoreaba bajo su sombra y dejaba la tierra libre de maleza, lo que actuó como cortafuegos natural y permitió que ni el árbol ni las propias vacas resultaran afectados.
La explicación e historia detrás del árbol ‘milagro’ de Tres Cantos
El árbol ‘milagro’ de Tres Cantos debe su supervivencia al constante paso de las vacas, que al buscar refugio bajo él eliminan el césped y detienen la proliferación de vegetación inflamable. Tal limpieza natural del suelo resultó determinante: el suelo limpio de pasto ha hecho de cortafuegos natural. Este efecto ecológico pone en evidencia cómo el declive de la ganadería extensiva representa una pérdida de capacidad de defensa contra incendios.
Además del aspecto ecológico, la fotografía refleja una narrativa humana de solidaridad y esfuerzo colectivo. Alfonso Santos, hijo del dueño del ganado, relató en El País que junto con vecinos y un soldado identificado solo como “D.”, ayudaron a proteger el ganado pese a las llamas cercanas, apoyándose en “garrafas de 40 litros” para contener el fuego. De esa manera, lograron salvar a los animales, reforzando el carácter simbólico del árbol ‘milagro’ de Tres Cantos como un oasis de esperanza.
El alcance del incendio en Tres Cantos
La Comunidad de Madrid ha sido una de las regiones afectadas por los incendios forestales. En concreto, el municipio de Tres Cantos sufrió el pasado 11 de agosto las consecuencias de un fuego que arrasó unas 2.000 hectáreas en una zona donde se concentran explotaciones ganaderas, viviendas, centros hípicos y empresas de ocio.
El incendio declarado el 11 de agosto en Tres Cantos dejó pérdidas humanas (un vecino falleció con graves quemaduras) y también provocó la evacuación de 180 personas de urbanizaciones como Soto de Viñuelas y Ciudad el Campo. Además, las llamas se aproximaron al término municipal de Colmenar Viejo, que logró librarse de mayores daños gracias a un viento favorable.
Las labores de extinción movilizaron a bomberos, efectivos de la UME, agentes forestales y voluntarios, logrando perimetrar el fuego y estabilizar la situación. En tanto, la investigación para esclarecer el origen del fuego está siendo llevada a cabo por los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Seprona.
La Fiscalía vigila si los municipios afectados por incendios tenían planes de prevención
En paralelo, la Fiscalía de Medio Ambiente ha ordenado a los fiscales provinciales que verifiquen si los municipios más afectados por los incendios forestales contaban con planes de prevención adecuados. Además, insta a exigir responsabilidades penales a las autoridades locales que tenían la obligación de elaborar estas medidas y no lo hicieron.
Así lo establece un escrito del fiscal jefe Antonio Vercher, que señala como «evidente» que la actual crisis de incendios en España (especialmente en agosto de 2025) se debe, en gran parte, a la inexistencia o mala aplicación de dichos planes. En su opinión, «de lo contrario, no se explica lo que está pasando».

La Fiscalía también plantea que, cuando no proceda una denuncia penal, se traslade la actuación a la administración sancionadora correspondiente. Aunque reconoce que los incendios raramente tienen una única causa, Vercher subraya que el Ministerio Fiscal tiene el deber constitucional de actuar con objetividad, considerando factores que antes pasaban desapercibidos.
Además, recuerda que aunque los incendios forestales figuran desde hace tiempo en el Código Penal, históricamente se trataban como delitos contra la propiedad, algo que ha cambiado con la evolución del derecho ambiental.