Un grupo de detectives privados se infiltrará en Ibiza para hacer caer a los taxis pirata. La medida, que se ha hecho esperar, forma parte de la estrategia del Consell Insular para combatir la oferta de transporte ilegal que prolifera en la isla, especialmente durante la temporada turística.
La licitación se había anunciado en mayo para poner en marcha el plan a comienzos del verano, pero los plazos del concurso retrasaron su activación. Finalmente esta semana el contrato ha sido adjudicado a la empresa Global ACIF por un importe cercano a los 70.000 euros y contempla 40 actuaciones de inspección en las que los investigadores deberán recopilar pruebas que permitan abrir sanciones administrativas o procedimientos judiciales.
Global ACIF es una sociedad limitada registrada en el CNAE 8020 (Servicios de sistemas de seguridad), cuya actividad se centra en labores propias de los detectives privados, como la obtención de información y pruebas sobre conductas privadas o la investigación de delitos perseguibles solo a instancia de parte. La firma ya había trabajado para el Consell en la detección de fiestas ilegales, con resultados que la institución calificó como efectivos.
Operativos encubiertos
La misión de los detectives será localizar a personas que ofrezcan servicios de transporte de pasajeros sin autorización. Según ya se había anunciado, el Consell podrá recurrir a ellos en los casos en que existan sospechas fundadas de infracción, para constatar los hechos y recabar pruebas válidas.
El sistema es claro: los investigadores se hacen pasar por clientes, documentan la actividad y, en muchos casos, dirigen a los taxis pirata directamente hacia un control policial.
Antecedentes y eficacia
El método ya había sido probado en fiestas y el pasado verano se realizó de forma experimental con resultados «muy efectivos», según el Consell. Se consiguió, incluso, reducir la actividad en los grupos de WhatsApp donde los conductores ilegales solían ofrecer sus servicios.