El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha iniciado la instalación de 15 cámaras de videovigilancia inteligentes en diferentes puntos de recogida de residuos del municipio, con el objetivo de frenar los vertidos ilegales y controlar la movilidad en zonas conflictivas.
De momento ya se han colocado cinco dispositivos en lugares como Coll de sa Vaca, Cala Llonga, Sant Carles y Atzaró, y en las próximas semanas se desplegarán en otros enclaves como Sant Rafel, Can Furnet o s’Aigua Blanca.
El sistema, que cuenta con un presupuesto de 150.000 euros asumido por el contrato de recogida de residuos y limpieza gestionado por la empresa Valoriza, incluye kits con cámaras resistentes al vandalismo, paneles solares, sensores ambientales y un software con licencia específica para detectar vertidos ilegales. La Policía Local de Santa Eulària será la encargada de supervisar las grabaciones a petición del área de Medio Ambiente.
Desde el Consistorio se recuerda que arrojar basura fuera de los contenedores conlleva sanciones de entre 400 y 2.000 euros, y ya se han tramitado una quincena de expedientes contra particulares y empresas. “El objetivo no es recaudatorio, sino concienciar y proteger el esfuerzo de la mayoría de ciudadanos responsables”, subrayan fuentes municipales.
Además de reforzar la limpieza urbana y la gestión de residuos, las cámaras se utilizarán para vigilar el tráfico y reducir la siniestralidad vial. Este despliegue se enmarca en el nuevo modelo de recogida implantado en el municipio, que ya muestra resultados: en julio se recogieron 3.430 toneladas de residuos, con un notable aumento en la recogida selectiva, especialmente en la fracción orgánica, que sumó 406 toneladas, 46 más que en junio.
Con estos datos, Santa Eulària se sitúa como el segundo municipio de Ibiza en recogida de materia orgánica, a pesar de trabajar únicamente con productores singulares, lo que confirma una tendencia positiva en la separación y gestión de residuos.