Los días de los patinetes eléctricos sin control ni certificación oficial llegan a su fin en España. Desde el 22 de enero de 2024, solo se pueden comercializar modelos homologados bajo el Manual de características de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), y a partir del 22 de enero de 2027 quedará prohibida la circulación de aquellos que no cumplan la normativa.
La medida supone que, en apenas tres años, cualquier patinete adquirido antes de 2024 y sin certificación oficial dejará de poder circular en vías públicas. Este plazo transitorio busca dar margen a los usuarios para renovar sus dispositivos y a los fabricantes para adaptar su producción.
La urgencia de esta regulación se refleja en la siniestralidad detallada por la Dirección General de Tráfico (DGT): solo en el verano de 2025 se registró 1 fallecido en España en accidente con VMP, una cifra baja pero que pone de manifiesto los riesgos de circular con vehículos sin los debidos controles técnicos y normativos.
Los nuevos requisitos obligatorios
La nueva normativa implica una transformación total del sector. Los fabricantes y vendedores tendrán que ajustarse a las exigencias para poder operar, mientras que los usuarios deberán renovar sus patinetes antes de 2027 si quieren seguir circulando.
Para obtener la homologación, todos los patinetes deberán cumplir condiciones técnicas que refuercen la seguridad y pongan fin a los modelos modificados o sin garantías:
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Velocidad máxima limitada a 25 km/h con sistemas antimanipulación.
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Iluminación completa (delantera, trasera y lateral) y elementos reflectantes.
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Frenos dobles independientes y, en algunos casos, freno de estacionamiento.
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Marcaje permanente con número de serie, año y fabricante.
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Ruedas mínimas de 203,2 mm, más seguras y resistentes.
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Timbre acústico obligatorio y avisador de marcha atrás en patinetes de carga.
Además, deberán superar pruebas de resistencia estructural, seguridad de batería, compatibilidad electromagnética y superficies antideslizantes.












