El aristócrata Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco, ha confirmado a los 66 años que atraviesa un complicado momento de salud. Tal y como desveló la periodista Paloma Barrientos en Vanitatis, el hermano del duque de Alba ha tenido que enfrentarse en los últimos meses a un diagnóstico de cáncer, aunque no ha especificado el tipo.
El propio Martínez de Irujo reconoció: «He pasado el verano entre Marbella y Sotogrande. Llegué a Madrid hace unos días. Me hicieron la analítica y el resultado ha sido muy bueno. Estoy prácticamente recuperado y ahora me queda la radioterapia. Ha sido una época mala, pero afortunadamente y gracias a Dios todo va bien».
Un verano entre la enfermedad y la recuperación
Según la información publicada, ya el 12 de agosto existían indicios sobre sus problemas de salud, aunque no se quiso comunicar públicamente debido a la situación delicada que atravesaba. En aquel momento, su nombre aparecía en los medios por la supuesta venta de Las Cañas, la propiedad familiar de Marbella, que finalmente no está en el mercado y mantiene un contrato de alquiler vigente durante varios años.
Pese a las dificultades, el aristócrata asegura que los últimos resultados médicos son esperanzadores y que la recuperación avanza con buen ritmo, lo que le permite mirar con mayor optimismo a la etapa de radioterapia que ahora inicia.
Su imagen pública en los últimos actos
En sus apariciones recientes, como en el desfile de Inés Domecq celebrado en los jardines del palacio de Liria, Fernando Martínez de Irujo fue visto «más delgado pero con buen aspecto», según testigos recogidos por la misma periodista.
Él mismo ha querido subrayar su gratitud hacia quienes le han acompañado durante este proceso: su familia, amigos y, de manera especial, los médicos y personal sanitario que le han atendido en este difícil camino.
El apoyo de la familia Alba
Marqués de San Vicente del Barco desde mediados de los años 90, Fernando Martínez de Irujo siempre ha sido considerado el miembro más discreto y reservado de la extensa familia de la duquesa de Alba. Aunque nunca se ha casado, mantiene una relación muy cercana con sus hermanos, a pesar de los altibajos familiares que han marcado la historia de la Casa de Alba.
En esta ocasión, su entorno más próximo se ha volcado con él, acompañándole tanto en la intimidad como en actos sociales en los que, a pesar de su estado de salud, ha querido estar presente.
Próxima aparición en la boda de Cayetano Martínez de Irujo
A pesar de la enfermedad, se espera que Fernando Martínez de Irujo reaparezca públicamente el próximo 4 de octubre, con motivo de la boda de su hermano Cayetano con Bárbara Mirjan. La ceremonia se celebrará en la iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla, el mismo lugar donde reposan las cenizas de la recordada Cayetana de Alba.
El enlace reunirá a todos los hijos de la duquesa, así como a destacadas personalidades de la crónica social española. Amina Martínez de Irujo, hija melliza de Cayetano, ejercerá de madrina en esta segunda boda de su padre, tras la que contrajo en 2005 con Genoveva Casanova.
Un marqués marcado por la discreción
A diferencia de otros miembros de la Casa de Alba, Fernando Martínez de Irujo ha llevado siempre una vida alejada de los focos mediáticos. Su carácter reservado lo ha convertido en una figura respetada dentro y fuera del ámbito familiar, y ha preferido mantenerse en un segundo plano en comparación con la exposición pública de algunos de sus hermanos.
Esa discreción explica que no se haya pronunciado con detalle sobre la naturaleza de su enfermedad, aunque sí ha querido compartir el avance de su tratamiento como un mensaje de esperanza y agradecimiento.
Reflexiones en un momento delicado
En sus declaraciones, Fernando Martínez de Irujo reconoció que ha atravesado «una época mala», pero también dejó claro que se siente «prácticamente recuperado». Su mensaje transmite la serenidad de quien afronta una enfermedad grave, pero con la confianza que otorgan los buenos resultados médicos y el respaldo de su entorno.
La radioterapia será ahora la siguiente fase de su tratamiento, un paso importante que encara con optimismo tras haber superado una etapa difícil en los últimos meses.
El anuncio de Fernando Martínez de Irujo pone de relieve la cara más humana y vulnerable de una de las familias más conocidas de España. Su testimonio, cargado de sinceridad, confirma que incluso en la alta aristocracia hay espacio para la discreción, la fortaleza y la gratitud hacia quienes acompañan en los momentos más duros.
La próxima boda de Cayetano Martínez de Irujo será la ocasión perfecta para volver a verlo en público, esta vez rodeado de familiares y amigos, en un momento que servirá como símbolo de continuidad y unión en la familia Alba.
