La jornada de este martes comenzó con un clima de expectativa en Doha: una delegación de Hamas se encontraba reunida en la capital catarí para analizar una propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos y respaldada por Qatar, que se había consolidado como mediador en la crisis de Gaza. A pesar del secretismo, la presencia de los dirigentes palestinos en el hotel céntrico donde tenían lugar las conversaciones era conocida por los servicios de inteligencia regionales.
Alrededor del mediodía, el sonido de las explosiones quebró la aparente calma. Misiles impactaron en las inmediaciones del edificio donde se alojaba la delegación de Hamas, lo que provocó escenas de caos en pleno corazón de la ciudad. Los videos grabados por vecinos mostraron columnas de humo denso elevándose sobre Doha, sirenas de emergencia y familias huyendo de viviendas dañadas por la onda expansiva.
CCTV footage showed the moment Israeli jets strike Qatar’s Doha city. pic.twitter.com/Gatx9uusBb
— Tehran Times (@TehranTimes79) September 9, 2025
El Ministerio del Interior catarí confirmó rápidamente que un agente de seguridad local perdió la vida y que varios civiles resultaron heridos, mientras que Hamas aseguró que sus principales dirigentes sobrevivieron al ataque. La operación, presentada por Israel como un ataque de “precisión”, tuvo un fuerte impacto político por haberse producido en un territorio que había servido hasta ahora como plataforma de negociación.
¿Por qué Israel atacó a Qatar nuevamente?

El gobierno israelí asumió la autoría de la ofensiva a través de un mensaje televisado del primer ministro Benjamín Netanyahu. El líder explicó que el ataque fue una represalia directa por el atentado ocurrido un día antes en Jerusalén, donde varios civiles murieron en un tiroteo atribuido a militantes de Hamas.
Ese atentado había generado una enorme presión política interna en Israel y obligaba a Netanyahu a dar una respuesta inmediata para reforzar su narrativa de firmeza frente al grupo islamista.
Israel atacó en Doha, Qatar, al liderazgo de Hamás presente en la ciudad, según informaron altos funcionarios israelíes que pidieron mantener su identidad en reserva a medios hebreos.
La fuente indicó que la acción estaba dirigida específicamente contra la cúpula política del… pic.twitter.com/QPOYAt31sW
— Noticias de Israel (@estadoisrael) September 9, 2025
En sus declaraciones, Netanyahu fue tajante: “Ningún líder terrorista está a salvo, sin importar dónde se esconda”. De esta manera, defendió la decisión de atacar en Doha como parte de la estrategia de autodefensa de Israel, incluso a costa de tensar la relación con un país que hasta entonces mantenía un rol clave de mediador en la región.
El ejército israelí, por su parte, aseguró que la operación utilizó “inteligencia adicional” para localizar a los dirigentes de Hamas y justificó el bombardeo como una acción quirúrgica contra blancos específicos.
La dura respuesta de Qatar y sus aliados
La reacción de Doha no se hizo esperar: el gobierno catarí calificó el ataque como una “violación flagrante de la soberanía nacional” y denunció que Israel había puesto en riesgo la estabilidad regional al bombardear en pleno territorio extranjero. El Ministerio de Exteriores expresó que la acción era un “acto cobarde” que atentaba contra el derecho internacional y que comprometía el papel de Qatar como mediador en el conflicto.
A las pocas horas, varios países árabes salieron en respaldo de Doha: Arabia Saudita, Turquía, Egipto y Emiratos Árabes Unidos condenaron el bombardeo y pidieron respeto a la soberanía catarí. La ONU, a través del secretario general António Guterres, advirtió que este tipo de ataques pueden echar por tierra los esfuerzos para alcanzar una tregua y pidió moderación a las partes.