REVÉS PARA EL GOBIERNO

Reducción de la jornada laboral: el inesperado aliado que tumbó la propuesta de Yolanda Díaz

El proyecto para rebajar la jornada a 37,5 horas semanales se frena en el Congreso tras el rechazo de Junts, PP y Vox, pese al apoyo social

fotonoticia 20250910142327 690.webp
fotonoticia 20250910142327 690.webp

La propuesta del Ministerio de Trabajo para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales no continuará su trámite en el Congreso. El proyecto impulsado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha quedado frenado tras confirmarse que Junts votará en contra, sumando fuerzas con el Partido Popular y Vox. Con este movimiento, el texto será devuelto al Ejecutivo en el debate parlamentario previsto para este miércoles, lo que representa un duro golpe político al Gobierno de coalición.

Yolanda Díaz, sin apoyos suficientes en el Congreso

Desde el Ministerio de Trabajo se defendía que la iniciativa contaba con un amplio respaldo social y sindical. «La norma está ganada en la calle», señalaban fuentes del departamento dirigido por Yolanda Díaz, subrayando que la reducción de la jornada laboral era una medida ampliamente demandada por los trabajadores. Sin embargo, la falta de apoyos parlamentarios ha hecho imposible mantenerla con vida en el hemiciclo.

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, lamentó el fracaso de la propuesta y acusó a los partidos que han bloqueado la tramitación de ser “grupos políticos que no quieren facilitar la vida a los trabajadores de este país”.

El argumento de Junts para rechazar la propuesta

La clave del desenlace estuvo en Junts. La formación independentista catalana justificó su voto en contra asegurando que la medida podría tener efectos adversos sobre el tejido empresarial catalán. Josep Rius, portavoz del partido, argumentó que el procedimiento se había llevado a cabo de manera precipitada: “Queremos evitar que, queriendo reducir la jornada laboral, haya trabajadores que pasen de 40 horas a 0 por el cierre de empresas”.

Contenido relacionado  Vox abre la puerta a un acuerdo con el PP para los Presupuestos de 2026, pero impone condiciones

Rius también denunció que Junts no ha recibido “ninguna propuesta” concreta que incluya mejoras salariales ni garantías de acompañamiento para las empresas. Según su versión, el Ejecutivo habría forzado una negociación “acelerada” tras un error en la Junta de Portavoces.

Conversaciones con Puigdemont sin resultado

Yolanda Díaz intentó salvar el proyecto en el último momento con conversaciones directas con Carles Puigdemont, presidente de Junts en el exilio. Sin embargo, esas negociaciones no lograron revertir la posición del partido independentista, que finalmente se alineó con el PP y Vox para tumbar la norma.

El rechazo deja en suspenso uno de los compromisos más destacados de la legislatura en materia laboral. El plan de Díaz buscaba consolidar una tendencia ya iniciada en algunos sectores de rebajar la jornada de trabajo sin reducción salarial, con el objetivo de mejorar la productividad y la calidad de vida de los trabajadores.

Un revés político para el Gobierno

La caída de la propuesta supone un duro revés para el Ministerio de Trabajo, que había convertido la reducción de la jornada en una de sus principales banderas políticas. La medida era considerada una pieza clave en la modernización del mercado laboral español, alineada con las demandas europeas de avanzar hacia modelos más sostenibles y compatibles con la conciliación familiar.

El desenlace también complica la relación entre el Gobierno y Junts, un socio parlamentario imprescindible para la estabilidad del Ejecutivo. La negativa de los independentistas, unida a la oposición frontal de PP y Vox, deja en evidencia las dificultades del Ejecutivo para sacar adelante reformas sociales en un Congreso fragmentado.

Contenido relacionado  Muere José Antonio Félez, ganador del Goya a la Mejor Película por ‘La isla mínima’ y figura clave del cine español

Los antecedentes y el contexto social

La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas ya se había convertido en una reivindicación central de sindicatos como UGT y CCOO, que habían celebrado el anuncio de la medida como un avance histórico en materia de derechos laborales. Según estos colectivos, la propuesta buscaba no solo mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sino también impulsar la productividad mediante una organización más eficiente del tiempo de trabajo.

La idea no era completamente nueva: algunos países europeos ya experimentan con la semana laboral de cuatro días o con jornadas reducidas como fórmula para mejorar la salud mental, reducir el absentismo y aumentar la motivación. Sin embargo, el temor de Junts a que las empresas no pudieran asumir los costes asociados ha sido determinante para frenar el proyecto en España.

¿Qué puede pasar ahora?

Con el rechazo en el Congreso, la medida deberá replantearse desde el Ejecutivo si quiere volver a intentarse en el futuro. Díaz y su equipo han insistido en que no renuncian a la reducción de la jornada laboral, aunque no está claro si buscarán un nuevo consenso parlamentario o si la medida se abordará más adelante en el marco de otras negociaciones.

Por ahora, el debate deja en evidencia el choque entre el respaldo social a la iniciativa y las dificultades políticas para convertirla en ley. Mientras los sindicatos llaman a no rendirse, el Gobierno encara un escenario en el que deberá volver a sentarse a negociar con sus socios para intentar recuperar un proyecto que, por ahora, ha quedado en el aire.

Scroll al inicio
logo bandas