Ibiza tiene mares de colillas. Y lo ha vuelto a demostrar el World Clean Up Day, celebrado este sábado en Sant Josep, donde un ejército de 35 voluntarios se remangó para recoger más de 260 kilos de basura esparcidos por las costas del municipio.
En Cala Tarida apareció un inventario que parecía sacado de un mercadillo surrealista: un colchón, restos de cocina, un sanitario de grandes dimensiones, diez sombrillas, restos de poda, botellas, plásticos, cuerdas, juguetes, aluminio… y, como guinda, casi 10.000 colillas.
La acción de Cala Tarida ha sido promovida por la UTE Es Vedrà, concesionaria del servicio de recogida de residuos del municipio, y Herbusa, empresa que forma parte de la UTE, con la participación de la Asociación de Voluntarios de Ibiza. Suyo es el mérito de haber retirado 200 kilos de vertidos voluminosos.
Limpieza con sorpresa en cada cala
El grupo de Trekking Ibiza recorrió 2,4 kilómetros desde Cala Corral hasta Tarida retirando bolsas y botellas antes de unirse al resto de voluntarios.
En Cala Vedella, siete personas —tres en tierra y cuatro en mar— sacaron 26 kilos de residuos, entre ellos cristales, plásticos y una batería abandonada.
Mientras tanto, en Ses Salines, ocho voluntarios cargaron con 40 kilos de desechos escondidos en dunas y playa: envases de fruta, plásticos y restos de vendedores ambulantes. Ibifor, empresa del grupo Salinera Española y propietaria de todos los locales de restauración, ha colaborado en la jornada junto a los concesionarios de la playa.
Cada gesto cuenta
La concejala de Medio Ambiente, Felicia Bocú, agradeció la implicación ciudadana y recordó que “cada gesto cuenta para preservar la riqueza medioambiental de Sant Josep”. El Ayuntamiento asegura que estas limpiezas son parte de un calendario de acciones de concienciación que seguirá ampliándose.