Durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu fue recibido con abucheos y protestas luego de justificar la crisis alimentaria en Gaza como parte de una estrategia legítima.
Varias delegaciones diplomáticas abandonaron el recinto en señal de rechazo, mientras que otras criticaron duramente sus palabras y su postura frente al conflicto.
Qué ocurrió durante el discurso de Netanyahu y por qué fue tan polémico
Desde el inicio, la atmósfera fue tensa: Netanyahu subió al estrado y fue interrumpido por gritos y abucheos, una reacción poco habitual para un discurso en la ONU.
En su intervención, el mandatario defendió la posición de Israel frente a las acusaciones de que estaría utilizando el hambre como arma de guerra, afirmando que no existe una política de “hambruna” sino un esfuerzo para evitarla, y rechazando como “mentira descarada” los informes que denuncian condiciones de hambre extrema en Gaza.
Así fue el momento en el que las delegaciones abuchearon a Benjamín Netanyahu y salieron del recinto durante su discurso:
Attendees of the UN General Assembly stage a mass walkout as Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu enters the hall for his address. pic.twitter.com/amZiL1W45g
— The National (@TheNationalNews) September 26, 2025
Qué delegaciones abandonaron la sala de la Asamblea y en qué momento
La protesta diplomática no esperó mucho: muchas delegaciones se retiraron incluso antes de que el discurso comenzara, dejando asientos vacíos y evidenciando el clima de rechazo que acompañaba el evento. Informes señalan que entre los países que abandonaron el recinto estaban representantes de naciones árabes, y otros países de la UE que rechazan la retórica de Israel.
La salida masiva afectó el carácter del acto: muchas delegaciones no volvieron a entrar, y el salón quedó con numerosas butacas vacías durante parte del discurso, una decisión que fue interpretada como un gesto de condena diplomática hacia las políticas israelíes en Gaza.
Las declaraciones más polémicas del discurso

Otro de los puntos más controvertidos fue su rechazo tajante a la idea de reconocer un Estado palestino. Netanyahu argumentó que hacerlo equivaldría a “premiar el terrorismo”, postura que lo enfrentó de nuevo con gran parte de la comunidad internacional, que insiste en la solución de dos Estados como salida al conflicto.
Finalmente, el mandatario israelí advirtió que cualquier actor que no colabore con los mecanismos propuestos (el desarme de Hamás, la rendición y la liberación de rehenes) estaría expuesto a ser “perseguido”. Esta afirmación, de tono coercitivo, fue interpretada como una amenaza directa y aumentó la tensión en el recinto.
En conjunto, estas declaraciones no solo profundizaron el malestar entre las delegaciones presentes, sino que también reavivaron el debate sobre la responsabilidad de Israel en la crisis humanitaria que atraviesa Gaza.