Histórico. El presidente del Parlament balear, Rafael Le-Senne (Vox), ha logrado que el castellano deje de ser tabú en la Cámara balear y que a partir de ahora todas las comunicaciones y publicaciones de la cámara legislativa sean en las dos lenguas, al igual que la página web y las publicaciones en redes sociales.
Su propuesta ha salido adelante con el voto a favor de los otros dos miembros del PP en la Mesa del Parlament, Mauricio Rovira y Misericordia Sugrañes, y el voto en contra de los dos del PSOE, Mercedes Garrido y la ibicenca Pilar Costa.
De hecho, el PSOE ha salido en tromba para criticar la medida.
«Después de más de 30 años de exclusión, el español regresa a las comunicaciones del Parlamento«, lo que pone fin a «una ha celebrado situación anómala que se venía produciendo desde 1992», ha celebrado Vox en un comunicado.
Según el partido conservador, el Parlamento balear se equipara con otras regiones españolas bilingües, como Valencia, País Vasco y Navarra, donde la comunicación oficial de sus cámaras sí respeta el derecho de los ciudadanos a comunicarse con ellas en la lengua que prefieran.
Para hacer efectivo el bilingüismo, el Parlament contratará a dos personas para ocupar dos plazas que estaban vacantes.
Pataleta del PSOE
Mientras el PP ha guardado silencio sobre este asunto durante toda la jornada, el PSOE ha responsabilizado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, de lo que considera un «ataque al catalán».
El portavoz del Grupo Socialista, Iago Negueruela, ha insistido en que Prohens está «obsesionada con atacar la lengua propia» por permitir el bilingüismo en el Parlament, medida que es calificada de «imposición».
Negueruela ha recurrido a la figura de Gabriel Cañellas para atacar a los populares.
A juicio del portavoz socialista, el acuerdo de la Mesa vulnera el Estatuto de Autonomía, por lo que ha criticado que el órgano de gobierno del Parlament haya rehusado solicitar informes jurídicos sobre el cambio de usos lingüísticos.
«Es una vergüenza como está redactado, jurídicamente es nefasto y es una imposición de una Mesa que hoy ha actuado de forma totalmente antidemocrática», ha censurado.
El PSOE recurrirá el acuerdo y buscará el apoyo de entidades de defensa del catalán.
Por su parte, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), impulsor del bilingüismo, ha sostenido que los servicios jurídicos de la cámara han avalado su propuesta y ha defendido que supone aplicar en la cámara la cooficialidad del catalán y el castellano en Baleares.