Un derrumbe parcial en un edificio en obras en pleno centro de Madrid ha provocado este lunes una gran movilización de los servicios de emergencia. El suceso ha tenido lugar en el número 4 de la calle Hileras, en el barrio de Ópera, a escasos metros de la popular chocolatería San Ginés. Según fuentes policiales, al menos dos trabajadores permanecen desaparecidos y otros tres han resultado heridos, uno de ellos con pronóstico grave.
Once dotaciones de bomberos y drones buscan a los desaparecidos
Hasta el lugar se han desplazado once dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, junto con unidades del SAMUR-Protección Civil y agentes de la Policía Nacional y la Policía Municipal. Los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para localizar a los dos operarios desaparecidos bajo los escombros, utilizando drones y perros especializados de la Sección Canina.
Varias dotaciones de @BomberosMad trabajando en C/Hileras tras derrumbe de varios forjados en un edificio en obras.
— Emergencias Madrid (@EmergenciasMad) October 7, 2025
Desplegado un dispositivo de @SAMUR_PC en la zona.@policiademadrid trabajan con los drones@policia colaborando pic.twitter.com/slTP129zT5
Los bomberos han acordonado toda la zona y los accesos a las calles Arenal y Mayor permanecen cortados. Los servicios de emergencia han atendido a tres obreros heridos: uno ha sido trasladado al hospital con una fractura en una pierna y los otros dos presentan contusiones leves. La prioridad, según fuentes de Emergencias Madrid, es asegurar la estructura para evitar nuevos colapsos.
“Se cayó todo el edificio, está lleno de ambulancias y policías”
El derrumbe ha generado escenas de pánico entre vecinos y comerciantes del entorno. Testigos presenciales relatan cómo, poco antes del mediodía, un fuerte estruendo y una nube de polvo cubrieron la zona. Según ha recogido El País, encargada de la chocolatería San Ginés ha explicado: “Se cayó todo el edificio y no podemos pasar. Está lleno de ambulancias y policías, no nos dejan entrar”.
Otra vecina, que vive justo enfrente del inmueble siniestrado, cuenta que “hace media hora noté un temblor terrible en la calle y se levantó muchísimo polvo, una nube que dejó a la gente asustada y confundida”. Los residentes hablan de una respuesta inmediata por parte de los equipos de emergencia: “Había al menos cinco camillas y llegaron muy rápido”, asegura Amelia Solas, vecina de la zona.
El edificio estaba en rehabilitación para convertirse en un hotel
El inmueble siniestrado, según fuentes policiales, se encontraba en obras para convertirse en un hotel de cuatro estrellas. Vecinos de la zona aseguran que el edificio llevaba tiempo abandonado antes de que comenzaran las obras de rehabilitación. “Habían instalado una grúa enorme en el andamio. Me dijeron que las obras iban a durar dos años”, afirma una residente de la calle Hileras.
Según las primeras investigaciones, el derrumbe se habría producido por el colapso de varios forjados del interior del edificio, afectando a al menos seis plantas. Los bomberos trabajan con sumo cuidado para evitar que el resto de la estructura termine desplomándose.
“Nos desalojaron a todos, el edificio se vino abajo”
El desplome obligó a evacuar varios comercios y viviendas cercanas. La encargada de la tienda Trajes Flamencos Lunares Blancos describió el momento del colapso: “El edificio se ha derrumbado por completo y están comprobando que faltan varios obreros. Nos han desalojado a todos y la calle está acordonada”.
En el restaurante El Cogollo, situado en las proximidades, también se vivieron momentos de tensión. “Sobre las 12:45 una nube de polvo invadió el local y tuvimos que evacuar a los clientes. Pensamos que había sido una explosión”, relató Miguel, uno de los empleados.
Una operación de rescate contrarreloj
Los bomberos continúan peinando los escombros con maquinaria pesada y cámaras térmicas para localizar posibles supervivientes. La estructura, gravemente dañada, obliga a extremar las precauciones.
Fuentes de la investigación señalan que podría haber más personas atrapadas, aunque por el momento solo se han confirmado dos desaparecidos.
Las labores se centran en asegurar los muros laterales y retirar los restos de manera controlada. Los equipos también vigilan una grúa instalada en la fachada, que ha quedado parcialmente inestable tras el derrumbe.
Una de las zonas más concurridas del centro, paralizada
El siniestro ha afectado gravemente a la movilidad en una de las áreas más turísticas de la capital. La zona de Ópera, situada entre la Plaza Mayor y la Puerta del Sol, se encuentra completamente acordonada. Numerosos curiosos se han acercado al perímetro para observar la magnitud del desastre, mientras los agentes insisten en mantener las distancias de seguridad.
“El polvo lo cubría todo, no se veía ni a dos metros. Los turistas huían y muchos pensaron que era un atentado”, relata un trabajador de un local cercano. La tensión inicial ha dado paso a la incertidumbre mientras los equipos de rescate siguen buscando a los desaparecidos bajo los restos del inmueble.