La Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local de Santa Eulària des Riu, ha detenido a dos hombres españoles, de 38 y 30 años, por su presunta implicación en el espectacular alijo de 523 kilos de cocaína hallado el pasado 11 de octubre en una lancha de lujo varada en playa d’en Bossa. Con estas detenciones, el instituto armado da por concluida una investigación que durante tres semanas mantuvo en vilo a la isla.
De la persecución marítima a las primeras pistas
La operación se inició aquella mañana del 11 de octubre, cuando una patrulla terrestre detectó una lancha que navegaba a gran velocidad y de forma errática cerca de la costa. Al ser interceptada por una patrullera del Servicio Marítimo, los ocupantes intentaron embestir a los agentes antes de encallar la nave en la playa y huir a pie por la zona rocosa de la Torre des Carregador.
Vecinos de Es Porroig grabaron la escena, y los vídeos —en los que se veía a cuatro personas corriendo mientras la patrullera se acercaba— se viralizaron en redes sociales, antes incluso de que las autoridades confirmaran la intervención. Horas más tarde, los agentes localizaron 21 fardos de cocaína, con un peso total de 521 kilos, ocultos en el interior de la embarcación, un modelo NUVA 11 de 11,20 metros de eslora y equipada con dos motores Mercury de 300 caballos.
Una lancha de lujo alquilada en Santa Eulària
La embarcación pertenecía a una empresa de alquiler náutico con sede en Santa Eulària des Riu, que ofrecía el modelo por unos 2.000 euros al día. La compañía quedó bajo investigación, ya que la lancha había sido entregada sin patrón, algo inusual en su operativa habitual. Durante varios días, el barco permaneció encallado en la costa mientras se realizaban las pericias, y fue retirado cuatro días después con maquinaria especializada.
Los detenidos: uno interceptado y otro se entrega
La Guardia Civil obtuvo nuevas informaciones sobre la identidad del supuesto patrón, lo que permitió dictar una requisitoria. El primer detenido, de 38 años, fue arrestado el 28 de octubre durante un control rutinario de la Policía Local de Santa Eulària, que confirmó que se trataba del sospechoso buscado y lo entregó a la Guardia Civil. El segundo implicado, de 30 años, se entregó voluntariamente el pasado 5 de noviembre en dependencias del instituto armado en Ibiza, asistido por su abogado.
Con ambas detenciones, la Guardia Civil da por esclarecido el caso y ha agradecido la colaboración ciudadana y la coordinación con la Policía Local, que han sido claves para cerrar una operación que comenzó con una fuga “de película” y ha concluido con los presuntos responsables puestos a disposición judicial.
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