El Consell de Formentera ha reconocido este lunes haber cometido “errores” en la gestión de la Residencia des Brolls, el centro de mayores de la isla. A su vez, ha informado que trabaja con la Fundación de la Dependencia del Govern balear para mejorar su funcionamiento.
La consellera de Bienestar Social, Cristina Costa, ha explicado que el objetivo de este último punto es “conocer el modelo de gestión del Govern y estudiar alternativas que permitan optimizar el servicio y las condiciones laborales del personal”, según ha indicado en una comparecencia conjunta con la directora de la residencia, Amada Marcos.
La institución insular ha iniciado contactos con la fundación autonómica para que, en caso de necesidad, pueda desplazar personal de apoyo desde otras residencias del archipiélago. Actualmente, cinco de las catorce trabajadoras sociosanitarias del centro están de baja, lo que supone un 36 % de la plantilla.
“Queremos actuar con transparencia y responsabilidad, conocer los motivos reales de las bajas —si son por carga física o mental— y buscar soluciones”, ha afirmado Costa, que ha asegurado que todos los turnos están cubiertos.
Medidas de refuerzo y revisión interna
Entre las medidas adoptadas de forma inmediata, el Consell ha reforzado la seguridad del edificio, con la instalación de sensores sonoros en las puertas de entrada y la implantación de pulseras telemáticas para los residentes, una decisión tomada tras la reciente fuga de una usuaria.
Además, se ha revisado el sistema de videovigilancia y actualizado el equipamiento de protección del centro. “No estamos aquí para rehuir, sino para actuar”, ha subrayado la consellera, que ha agradecido el compromiso del personal.
Costa también ha solicitado al servicio de Riesgos Laborales un informe sobre las causas de las bajas laborales. Los sindicatos, especialmente UGT, atribuyen los conflictos laborales al cambio de horario implantado la pasada legislatura, que redujo las jornadas a siete horas diarias repartidas en tres turnos.
Negociaciones con los sindicatos y nuevo Consejo de Participación
El Consell prevé convocar antes de final de mes el Consejo de Participación de la Residencia, en el que estarán representados las familias, el personal y la dirección del centro, para plantear mejoras y hacer seguimiento de las actuaciones.
Asimismo, la consellera se reunirá con los sindicatos para analizar de forma conjunta posibles cambios organizativos y laborales. Costa ha defendido que el modelo de turnos actual “es el que mejor funciona en las residencias públicas de las Illes Balears”, aunque se ha mostrado dispuesta a estudiar “otras fórmulas que hagan más atractivas las convocatorias de empleo” en el centro.
El Consell ha reiterado que no existe ningún informe sancionador de la Inspección de Trabajo, sino un requerimiento técnico “preventivo” para mejorar determinados aspectos administrativos.
Costa: “Asumimos errores, pero trabajamos para mejorar”
En su comparecencia, Costa ha admitido que la situación de la residencia “es compleja” y que se han cometido “errores humanos”, aunque ha insistido en que el Consell está “corrigiendo deficiencias y reforzando la plantilla”.
“La residencia ha pasado momentos complicados, pero hay un equipo comprometido y profesional”, ha dicho la consellera, que ha confirmado que ya se ha reincorporado la enfermera titular y que se ha abierto la convocatoria para cubrir la segunda plaza vacante.
En contexto
En los últimos meses, la Residencia des Brolls ha estado en el centro del debate político y sindical tras la denuncia de UGT, que aseguró que la Inspección de Trabajo había detectado “graves deficiencias” en el centro. El Consell lo desmintió posteriormente, aclarando que se trataba de una diligencia ordinaria sin sanción.













