El Gobierno ha presentado su primera oferta para renovar el marco salarial de los empleados públicos de cara a los próximos años. La propuesta, que ha llegado en un momento de tensión con las principales organizaciones sindicales, plantea un incremento gradual hasta 2028.
Sin embargo, la reacción de los representantes de los trabajadores ha sido contundente: consideran que la oferta se queda corta y exigen una revisión al alza antes de valorar si convocan movilizaciones.
¿De cuánto es el aumento salarial que propone el Gobierno?

La propuesta trasladada por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública contempla una subida acumulada del 10% entre 2025 y 2028. El tramo inicial, correspondiente a 2025 y 2026, sería el más limitado, ya que el incremento conjunto de esos dos ejercicios no podría superar el 4%. Esta es la parte del plan que ha generado un mayor rechazo entre los sindicatos.
El Ejecutivo defiende que este marco plurianual ofrece estabilidad y permite acompasar los salarios a la evolución económica. Además, subraya que el acuerdo pretende reforzar los servicios públicos y mejorar la relación entre la Administración y la ciudadanía.
La negociación se reanudará este jueves en una nueva reunión convocada por el ministerio.
Qué dicen los sindicatos sobre la oferta del Ejecutivo
Las organizaciones sindicales han mostrado posiciones firmes desde el primer momento. Desde UGT, Isabel Araque sostuvo que el Gobierno debe garantizar que los empleados públicos no continúen perdiendo poder adquisitivo, y advirtió de que el límite del 4% “dificulta enormemente” cerrar un acuerdo.
En CCOO, la reacción fue aún más rotunda: su representante, Lucho Palazzo, calificó la propuesta de “inaceptable” y afirmó que, si no se presenta un planteamiento más ambicioso, la huelga general de diciembre se activará. Según el sindicato, la oferta “supone un insulto” para los trabajadores públicos.
Por su parte, CSIF considera que el plan del Gobierno “no cubre ni de cerca” la subida del coste de la vida. A su vez, remarcaron que solo desde 2022, los salarios públicos han perdido un 8% de poder adquisitivo, y que si se toma como referencia la bajada salarial de 2010, la pérdida acumulada se acerca al 20%; por esta razón aseguran que continuarán negociando por responsabilidad.
Una negociación clave que sigue abierta
La reunión de este jueves será determinante para saber si las posiciones pueden acercarse o si los sindicatos avanzarán hacia un escenario de movilización. Con el último acuerdo salarial expirado desde finales de 2024 y los sueldos congelados este año, la tensión entre las partes es evidente.
El reto del Gobierno será presentar una oferta capaz de frenar el malestar sindical y garantizar un marco estable para los casi tres millones de empleados públicos.













