El presidente del Consell Insular de Ibiza, Vicent Marí, aprovechó este viernes el acto institucional del Día de la Constitución para situar en el centro del debate los problemas que más preocupan hoy a la isla: el coste de la vida, la falta de vivienda y la presión migratoria.
Marí defendió que la Constitución no debe ser solo un texto para conmemorar una vez al año, sino “una herramienta viva y presente que garantiza derechos, libertades e igualdad de oportunidades” y que debe servir de marco para dar respuesta a los retos que afronta Ibiza.
Vivienda, coste de la vida y presión migratoria
En su intervención, el presidente subrayó que la Carta Magna sigue siendo “un pacto social de valores, de pluralismo y de respeto” y que los principios que recoge su Preámbulo actúan como “una brújula necesaria para garantizar la convivencia, el progreso social y económico y la calidad de vida de los ciudadanos”.
En este punto, Marí aludió expresamente a la situación que vive Ibiza, marcada por el encarecimiento generalizado, la dificultad de acceso a una vivienda digna y la presión migratoria sobre el territorio y los servicios. Problemas que, dijo, deben abordarse desde el espíritu de la Constitución y no desde la confrontación.
Diálogo social para afrontar los retos de la isla
El presidente destacó el trabajo de la Mesa de Diálogo Social, en la que empresarios y sindicatos “se sientan con voluntad de acuerdo en beneficio de toda la ciudadanía ibicenca, haciendo real el espíritu constitucional de diálogo y convivencia”.
A su juicio, este espacio es un ejemplo de cómo aplicar la Constitución al día a día de la isla, buscando soluciones consensuadas para mejorar las condiciones de vida de los residentes y avanzar hacia “una sociedad y una isla más libres y más justas”.
Libertad de expresión y libertad sindical, pilares vigentes
Marí quiso también reivindicar la vigencia de dos artículos concretos de la Carta Magna: el 20, que protege la libertad de expresión e información, y el 28, que reconoce la libertad sindical.
Sobre el primero, advirtió del impacto que tienen hoy las redes sociales y la polarización, que a menudo “van en contra de ese espíritu constitucional”, y defendió que “una sociedad bien informada es una sociedad capaz de decidir, debatir y respetar la discrepancia”.
En cuanto a la libertad sindical, la calificó como “una vía esencial de defensa de los trabajadores y de un reparto justo de los frutos del progreso”, especialmente en un contexto económico como el de Ibiza.
Contra la polarización y en defensa del “suelo compartido”
El presidente recordó que, aunque en estos 48 años la sociedad ha cambiado profundamente, “se mantiene la voluntad de libertad y futuro que hace valiosa nuestra Constitución”.
Al mismo tiempo, advirtió de que la Carta Magna “no recoge la tentación de romper el suelo compartido que sostiene nuestra diversidad” y llamó a rehuir la polarización, porque “la democracia se construye entre todos, por encima de cualquier coyuntura o ideología”.
Marí concluyó que la Constitución “nos da derechos, pero también nos pide responsabilidad: escuchar, respetar, dialogar, cumplir la ley y avanzar con consenso” y afirmó que “defenderla cada día es el mejor homenaje que le podemos hacer”, especialmente en un territorio como Ibiza, donde los grandes desafíos sociales y económicos exigen acuerdos amplios y estables.
