El conseller de Turismo, Artal Mayans, y único miembro de sa Unió que se mantiene fiel al presidente no adscrito del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, se ha convertido en el protagonista del pleno más surrealista de la historia de Formentera y, probablemente, uno de los más esperpénticos de España.
Así, el joven Mayans se convertido en vicepresidente de facto de la institución en tanto que único miembro del gobierno que no es el presidente. Así, cuando Córdoba se ausente más de 24 horas de Formentera, ejercerá de presidente.
Ya ha estrenado esta figura cuando le ha tocado moderar el debate sobre el cambio de representante del Consell de Formentera en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares, cometido que no podía ejecutar el propio presente al participar como aludido en el mismo.
Curiosamente, una más, el candidato que finalmente ha acabado proponiendo para remover al presidente ha sido el propio Mayans quien también ha sido nombrado representante del Consell de Formentera en el Consejo de Navegación del Puerto de la Savina.
La asistencia a ambos órganos está remunerada con algo más de 900 euros hasta un máximo de 10 sesiones al año.
Cambio ‘in extremis’
Sa Unió ha modificado in vocce la propuesta, ya que inicialmente había anunciado que iba a sustituir a Córdoba por Verónica Castelló.
Artal Mayans ha sido nombrado sin ningún voto en contra, con siete votos a favor de Sa Unió, todos, incluido el suyo excepto el del presidente de Compromís, Javier Serra, quien se ha ausentado de toda la sesión, y la abstención de PSOE, GxF y el propio Córdoba. El presidente no adscrito ha evitado en todo momento hacer un causus belli de su revocación.
De la intervención de Artal Mayans se desprende que no tiene la más mínima intención de dimitir. Y de la propuesta de Sa Unió de nombrarle a él, que la coalición mantiene la confianza en él y que no será expulsado del grupo, a pesar de no haber secundado la dimisión de los seis antiguos compañeros.
De hecho, Artal Mayans se ha seguido sentando junto al resto de consellers de Sa Unió, otra muestra más del vodevil vivido la mañana del jueves en el Pleno de Formentera.