(EFE). La temporada estival se disfruta más en las Pitiusas, y para los amantes de los perros y el verano, ir a las paradisíacas playas de Ibiza o Formentera en compañía de sus mascotas hace que el disfrute sea doble (en las zonas en las que está permitido el ingreso con animales, claro). Pero, ¿cómo cuidar a los perros en la playa en verano?
Para ello, ten en mente los siguientes siete consejos que la Real Sociedad Canina de España (RSCE) compartió en un comunicado:
- Ante todo, sobre todo en verano, se debe garantizar la buena hidratación del perro. Nadar y caminar en el agua es beneficioso para sus articulaciones y su sistema vascular. Además, el agua salada es antibacteriana y antimicrobiana. Pero, su ingestión es perjudicial, por lo que es recomendable llevar agua potable a la playa para evitar que los perros se beban la del mar.
- Después, es necesario tener en cuenta los efectos del sol. Tiene sus beneficios, sí: ayuda a regular la temperatura corporal de los canes, mejora su humor y alivia dolores musculares. Pero, se recomienda usar protectores solares en las zonas más delicadas, sobre todo en el hocico y en las orejas, y no afeitarles, puesto que su pelo es un aislante contra el calor.
- También resulta esencial una ducha o lavado con agua dulce después del baño de mar para evitar que se intoxiquen con restos de suciedad y sal al lamerse la piel, así como un buen secado para evitar la aparición de hongos.
- La arena es «mejor que el gimnasio» para los perros, mejora su condición física y les ayuda a socializar. Pero, también puede provocarles problemas gastrointestinales si la ingieren o quemarles las patas si tiene una temperatura muy alta. Así, para cuidar a los perro en la playa en verano, es necesario disponer de protectores de calor o mantenerles bajo la sombrilla.
- Una vez en el mar, las olas y las corrientes pueden resultar divertidas para los canes. Aunque, es necesario elegir una zona sin mucha profundidad ni corrientes y prestar atención a las banderas de peligro para comprobar si es seguro bañarse.
- No forzar el baño si el perro no quiere. Eso puede desencadenar en él problemas de estrés o de ansiedad, sobre todo en algunas razas menos aficionadas al agua por su estructura ósea o por el tamaño de sus patas, como los galgos o los basset hound.
- Finalmente, no sólo es necesario saber cómo cuidar a los perros en la playa en verano, sino también en las piscinas. Lo cierto es que lo más aconsejable es no dejarlos bañarse en éstas. Su agua tratada tiene productos químicos que pueden provocar problemas oculares, diarreas o vómitos. Además, si se orina en el interior, su mezcla con el cloro resulta nociva para ellos.
