El Ayuntamiento de Sant Antoni ha presentado hoy en Cala Salada la renovación del servicio de accesibilidad y baño asistido en las playas del municipio.
Esta actualización responde al nuevo contrato de vigilancia, salvamento, socorrismo y accesibilidad que entró en vigor esta temporada, y que busca mejorar la experiencia para las personas con movilidad reducida.
La renovación incluye el ensanchamiento de las pasarelas y la instalación de nuevas zonas de sombra en las playas, compuestas por plataformas de tarima de plástico reciclado y estructuras desmontables.
Además, el municipio ha obtenido dos certificaciones: una de accesibilidad universal y otra por un sistema de gestión de accesibilidad en Caló des Moro, Cala Gració y Cala Salada.
La concejala de Medio Ambiente, Pepita Torres, destacó la importancia de asegurar que “todos los vecinos y visitantes puedan disfrutar de estos servicios sin exclusión alguna”, en línea con la Ley de Igualdad de Oportunidades y Accesibilidad Universal.
El servicio de baño asistido estará disponible del 1 de junio al 30 de septiembre, de 11 a 18 horas, siempre que las condiciones del mar sean óptimas y ondee la bandera verde.
Entre los equipos destinados a facilitar el baño asistido se encuentran sillas y muletas anfibias, elementos de flotación y otros materiales adaptados.