La velocidad máxima permitida en el tramo de la barriada de Can Guillemó, en la carretera EI-600 que conecta Sant Antoni con Ibiza, ha sido reducida de 80 km/h a 60 km/h.
Esta modificación fue implementada hoy por operarios del Servicio de Carreteras del Departamento de Territorio, Ordenación Turística, Movilidad, Infraestructuras Viarias y Lucha contra el Intrusismo, con el objetivo de mejorar la seguridad vial en la zona.
Desde hace poco más de un mes, este tramo cuenta con un radar fijo instalado por la Dirección General de Tráfico (DGT), a solicitud expresa del Consell Insular de Ibiza y de los vecinos de la barriada.
Con esta medida, se busca aumentar la protección tanto de los peatones que cruzan la vía mediante el semáforo, como de los conductores y demás usuarios que circulan por esta carretera.
La reducción de la velocidad a 60 km/h es una respuesta a las demandas locales y a los estudios de movilidad que destacan la necesidad de reforzar la seguridad en este punto, donde el tráfico intenso y la proximidad de zonas residenciales y comerciales hacían necesario un mayor control.