Este verano, por primera vez en la historia reciente de Ibiza, la ocupación turística en viviendas vacacionales no regladas ha superado a la oferta legal, que se sitúa en 19.000 plazas. Este preocupante dato, publicado por el Instituto Balear de Estadística (IBESTAT), subraya la creciente problemática del intrusismo en el sector turístico en la isla.
El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Baleares (AVAT), José Antonio Llano, ha señalado en diálogo con Radio ibiza que esta situación refleja una tendencia alarmante que debe ser atendida de inmediato por las administraciones.
Llano enfatiza que la proliferación de pisos turísticos ilegales, especialmente en edificios plurifamiliares, está desplazando la oferta reglada y afecta tanto al mercado turístico como al residencial.
Un verano de ocupación inestable y retos para el sector legal
Llano calificó, en diálogo con Radio Ibiza, la campaña de verano como “atípicamente buena”, aunque marcada por altibajos en la ocupación. Los meses centrales de la temporada, julio y agosto, registraron un auge significativo en la oferta ilegal, lo que ha agravado la situación para los operadores turísticos autorizados. Esta dinámica genera un “limbo legal” en el que muchas plazas se comercializan sin control, dificultando la competencia justa en el mercado.
A pesar de estos desafíos, Llano destaca un logro significativo: la erradicación de fiestas ilegales en viviendas vacacionales, que han disminuido notablemente.
Aunque siguen existiendo celebraciones en algunas propiedades, este verano no se registraron eventos con entradas de pago, un problema que había generado múltiples denuncias en años anteriores.
Con la temporada alta llegando a su fin, la mayoría de las casas y villas turísticas en Ibiza han cerrado sus puertas, mientras que una pequeña parte de la oferta se mantiene disponible durante todo el año.