La Policía Nacional ha desarticulado en Ibiza una organización criminal que se dedicaba la inmigración ilegal a través de taxis-patera con dirección a las Islas. Los agentes han detenido a tres ciudadanos de origen argelino que hace seis días viajaron en una patera junto a 16 inmigrantes, incluido un bebé, que se encontraba a la deriva al sur de Formentera. La embarcación, la número 35 de estas características que este año llega a la costa pitiusa, tuvo que ser rescatada por Salvamento Marítimo, que la recondujo hasta Ibiza.
La patera había zarpado a las dos de la madrgada de la zona de Tipaza, en Mauritania, y pretendía cubrir la travesía en unas seis horas. Pero, a mitad del trayecto, la barca perdió potencia, el consumo de gasolina fue en aumento y el agua empezó a entrar. Los tripulantes dieron órdenes para que todos achicaran agua y remaran con los brazos, y llegaron a soltar bidones de gasolina para aligerar el peso. La situación, angustiosa, se agravó por el frío, los vómitos continuos por mareo y la escasez de comida.
La última, rescatada por Salvamento Marítimo
La unidad policial que investigó lo ocurrido ha concluido que los tres detenidos se dedicaban a llevar en taxi-patera a inmigrantes entre la costa mauritana y las Islas, en unas embarcaciones con motores de alta potencia que les permite cubrir la travesía en un tiempo de entre seis y ocho horas. Dos de ellos viajan junto a los inmigrantes y, tras dejarles en la costa, luego, emprenden solos viaje de regreso.
La modalidad del taxi-patera es cada vez más frecuente en Ibiza y Formentera, pues es más segura y tarda mucho menos que una patera tradicional, que está entre 24 y 30 horas en llegar. También resulta más cara, pues llegan a cobrar hasta 2.500 euros por persona. Y a los promotores les resulta una modalidad más segura puesto que, al volver, es más difícil su identificación. De hecho, solo en Formentera ya se habían detectado otros cuatro casos similares a lo largo del año.
El Juzgado ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para dos de ellos, y ha puesto en libertad al tercero, aunque con medidas cautelares para impedir que se fugue. Mientras, la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional de Ibiza sigue investigando para poder detectar otras bandas criminales que operen desde las costas de Argelia.