La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma se prepara para celebrar este viernes el juicio contra una banda de seis ladrones acusados de cometer numerosos robos en locales de Ibiza, Formentera y Mallorca.
La Fiscalía solicita penas que suman 56 años de prisión para los implicados, quienes habrían sustraído cerca de 870.000 euros en efectivo y joyas.
Robos planificados en el corazón de Ibiza y Formentera
La acusación señala que los robos se llevaron a cabo principalmente en establecimientos de alto valor económico, aprovechando la temporada turística de 2015.
Entre los delitos más graves destaca el asalto a una joyería de Ibiza, donde los acusados inutilizaron los sistemas de alarma utilizando cinta adhesiva y herramientas de oxicorte, logrando acceder a una caja fuerte con joyas valoradas en 500.000 euros.
En Formentera, la banda sustrajo 40.000 euros de un conocido restaurante, mientras que en Sant Antoni se llevaron 133.500 euros. Además, en Playa d’en Bossa, un punto emblemático de la isla, lograron hacerse con 24.000 euros tras forzar la entrada de un local.
Conexiones internas y tácticas sofisticadas
Dos de los acusados, hijos del propietario de una empresa de sistemas de extinción de incendios contratada por algunos de los locales afectados, utilizaban su conocimiento interno para identificar las debilidades de los sistemas de seguridad.
Para otros robos, uno de los miembros se hacía pasar por técnico de telefonía con el objetivo de inspeccionar previamente los locales.
El grupo también habría utilizado un vehículo sustraído de un concesionario de Palma, causando daños por más de 10.000 euros, para perpetrar algunos de sus robos en las islas.
Delitos y penas solicitadas
La Fiscalía acusa a los imputados de delitos de robo con fuerza, robo con violencia y falsificación documental, debido al uso de documentación falsa para alquilar vehículos. Las penas individuales solicitadas van desde los cinco a los 12 años, sumando un total de 56 años y medio de prisión.
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