El próximo febrero será clave para seis acusados de protagonizar una ola de robos en establecimientos comerciales de Ibiza, Formentera y Mallorca.
La Fiscalía ha solicitado para ellos penas que oscilan entre cinco y 12 años de prisión, sumando un total de 56 años y medio por delitos de robo con fuerza, violencia y falsificación documental. En Ibiza y Formentera, la banda habría sustraído más de 760.000 euros, dejando tras de sí un rastro de inseguridad y pérdidas millonarias.
Los golpes que sacudieron las Pitiusas
El 12 de abril de 2015, la banda dio su primer gran golpe en una joyería de Ibiza. Con una planificación meticulosa, inutilizaron los sensores de alarma colocando cinta adhesiva y usaron herramientas de oxicorte para abrir la caja fuerte. El botín: joyas valoradas en 500.000 euros. Este robo marcaría el inicio de una serie de asaltos a lo largo de las Pitiusas.
En Formentera, lograron sustraer 40.000 euros de un restaurante, mientras que en Sant Antoni de Portmany se apoderaron de 133.500 euros de otro local.
Playa d’en Bossa también fue escenario de sus acciones, donde robaron 24.000 euros en efectivo, y una segunda joyería de Ibiza les dejó un botín de 61.400 euros. En total, los robos en las islas superaron los tres cuartos de millón de euros.
Una organización con acceso privilegiado
La clave del éxito de esta banda parecía radicar en información privilegiada. Los líderes eran hijos del dueño de una empresa de sistemas contra incendios, lo que les daba acceso al plano de seguridad de algunos locales. En otros casos, un miembro del grupo se hacía pasar por técnico de telefonía para inspeccionar posibles objetivos.
Además de los robos en Ibiza y Formentera, la banda extendió sus operaciones a Mallorca, donde sustrajeron 116.600 euros de varias cafeterías y robaron un coche de un concesionario en Palma, vehículo que luego utilizaron para algunos de los delitos y al que causaron daños valorados en 10.000 euros.
Un juicio que busca cerrar un capítulo oscuro
Después de varios años de investigación y una vista previa celebrada recientemente en la Audiencia Provincial de Palma, el juicio determinará la responsabilidad de los acusados.
La Fiscalía ha presentado pruebas que incluyen vestimentas encontradas en el domicilio de uno de los acusados y un vehículo relacionado con los hechos.
