La Federación Independiente del Taxi de las Islas Baleares (FITIB), en la que está integrada la FITIE de Ibiza, prepara alegaciones contra el proyecto de decreto publicado este jueves por el Govern balear en el que se regulan, entre otras cosas, la determinación, actualización y condiciones de aplicación de las tarifas del sector. Al menos, desde la agrupación han adelantado que harán dos peticiones al borrador presentado por el Ejecutivo autonómico, que transita un período de diez días de información pública y la fase de alegaciones.
Así lo ha confirmado Gabriel Moragues, presidente de la FITIB, a La Voz de Ibiza. Según el dirigente, hay al menos dos cuestiones que desafían la lógica y atentan contra el sector.
La primera de ellas tiene que ver con que el decreto no contempla en la tarifa los recorridos que deben hacer los taxistas para ir en busca de usuarios que solicitan el servicio a través del teléfono o de una aplicación móvil. Distancias que, cuando se trata de áreas de prestación conjunta pueden implicar viajar entre municipios, “pueden ir de 4 a 5 kilómetros, o hasta 10 kilómetros en algunos puntos, sobre todo en Mallorca”.
“Hay una casuística no cubierta. Cuando un taxi presta un servicio en otro municipio debe trasladarse grandes distancias. Y que un coche se traslade 4 ó 5 kilómetros y no cobre nada, no tiene sentido”, se ha quejado Moragues.
El punto 6 del artículo 8 del decreto Condiciones de aplicación de tarifas da por iniciado el servicio que es “previamente contratado por radio-taxi, teléfono o cualquier medio telemático (…) en el lugar de partida del vehículo”, el siguiente párrafo aclara que el taxímetro solo se pondrá en marcha una vez que el usuario se ha subido o, si se demora, a los cinco minutos de la hora convenida.
“Imagina que alguien de Inca llama un taxi y el viaje lo va a hacer alguien que está en Marratxí. Se hace al menos 10 kilómetros sin cobrar. Y luego quizás el usuario le pide que lo lleve a la estación de tren, a 700 metros del punto de recogida”, ha ejemplificado Moragues. Por eso, señala que “hay que buscar un equilibrio para ver cómo se puede arreglar esto”.
Demoras
Ese punto 6 indica una distinción, en el caso de viajes solicitados por teléfono o por aplicaciones móviles, entre el inicio del servicio y el momento en el cual comienza a funcionar el taxímetro. Si bien se considera que el servicio se presta desde que el vehículo parte a buscar al usuario, el taxímetro empieza a contar únicamente al momento de comenzar el viaje.
Pero incluye una excepción: “Cuando la persona usuaria se retrase de la hora convenida de inicio del servicio, el aparato taxímetro entrará en funcionamiento a partir del momento en que hayan transcurrido cinco minutos de la hora convenida”.
Para Moragues, contemplar esta demora en el decreto “no tiene pies ni cabezas”, y es el otro punto que la FITIB piensa apelar.
Tarifa única
Uno de los puntos del proyecto de decreto es que incorpora, por primera vez, la posibilidad de que los consells insulares establezcan una tarifa única, a la cual podrían adherirse los municipios.
Así, de aprobarse el decreto, se establecerá una tarifa de referencia en cada isla que podrán determinar los consells insulares en el caso de Menorca, Ibiza y Formentera; mientras que en Mallorca se trata de una competencia del Govern; o en el ámbito municipal, puesto que los ayuntamientos se podrán adscribir a la tarifa de otro municipio.