El Ayuntamiento de Ibiza ha presentado en Bruselas su estrategia para transformar la ciudad en un referente de sostenibilidad e innovación urbana. A través del programa europeo Intelligent Cities Challenge, el consistorio ha puesto en marcha siete proyectos clave que buscan mejorar la movilidad, la accesibilidad y la conservación del patrimonio natural y cultural.
El alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, y el teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, han participado en el Foro de Alcaldes y Empresas de Intelligent Cities Challenge, donde han defendido la importancia de adaptar la ciudad a los desafíos del futuro con soluciones tecnológicas y sostenibles.
«Queremos que Ibiza sea una ciudad más inclusiva, accesible y respetuosa con su entorno, garantizando un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación del medio ambiente», ha señalado Grivé.
Siete proyectos para un modelo de ciudad sostenible
El plan estratégico del Ayuntamiento incluye medidas innovadoras en materia de movilidad, protección del medio ambiente y mejora del espacio público, todas ellas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los Acuerdos Verdes Locales del programa europeo.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra la creación de la primera playa accesible de Ibiza, ubicada en ses Figueretes, donde se instalarán plataformas de baño, zonas sombreadas, barandillas de acceso y aparcamientos adaptados para garantizar la igualdad de acceso a todos los ciudadanos y turistas.
Otro de los proyectos clave es la protección de la posidonia, que contempla la instalación de amarres ecológicos, boyas luminosas y carteles informativos para concienciar sobre la importancia de esta planta marina, fundamental para la biodiversidad del Mediterráneo.
En materia de movilidad, el Ayuntamiento impulsará un sistema de alquiler de patinetes y bicicletas eléctricas, junto con la ampliación de la red de carriles bici. Este modelo ya ha demostrado su eficacia, evitando en apenas dos meses la emisión de más de 3.100 kg de CO2 y reduciendo la congestión en el centro urbano.
El plan también incluye la transformación de la Plaza Sa Colomina en un refugio climático, con la creación de zonas de sombra, áreas recreativas y mayor vegetación, así como la instalación de placas solares en edificios municipales, entre ellos CETIS y Can Ventosa, para reducir la dependencia energética.
En el ámbito de la gestión de residuos, se implementarán contenedores específicos para la recogida de chicles, hechos con materiales reciclados, con el objetivo de reducir hasta un 70% la presencia de estos residuos en las calles, lo que supondrá un ahorro de 420.000 euros en limpieza.
Por último, el Ayuntamiento impulsará la recuperación de Ses Feixes, con la limpieza de canales, la adecuación de caminos y la creación de un observatorio de aves, permitiendo la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos de la isla.
Un compromiso con el futuro de Ibiza
Durante su participación en el foro en Bruselas, el alcalde de Ibiza ha subrayado que estos proyectos no solo buscan mejorar la calidad de vida de los residentes, sino también consolidar el modelo de ciudad sostenible que demanda el turismo del siglo XXI.
«Con estas iniciativas no solo solucionamos problemas actuales como la congestión del tráfico o el deterioro del entorno, sino que sentamos las bases para una Ibiza más innovadora y preparada para el futuro», ha afirmado Triguero.
Estos proyectos, enmarcados en la estrategia europea de ciudades inteligentes, posicionan a Ibiza entre las 64 urbes seleccionadas en el Intelligent Cities Challenge, consolidando su apuesta por la tecnología, la sostenibilidad y el bienestar ciudadano.