El procurador de Vox en las Cortes de Castilla y León, Miguel Suárez Arca, ha denunciado en el Pleno la recomendación en algunos centros educativos de la comunidad del libro El semen mola para alumnos de sexto de Primaria. Según Suárez Arca, la publicación incluye lo que él describe como «truquitos sexuales», así como referencias al consentimiento, la eyaculación y el aborto, lo que a su juicio no es apropiado para menores de 11 años. Además, criticó que el libro «muestra el ano como un órgano sexual» y que presenta información que considera controvertida sobre la sexualidad masculina en el siglo XX.
El representante de Vox exigió a la consejera de Educación, Rocío Lucas, que asumiera la «altura moral» necesaria para evitar que este tipo de contenidos lleguen a las aulas de Castilla y León. También cuestionó el control de la Junta sobre el contenido de los libros que los docentes utilizan en la enseñanza pública.
La respuesta del PP y de la Junta de Castilla y León
Por su parte, la consejera Rocío Lucas desestimó la denuncia de Vox, subrayando que no se ha recibido ninguna queja formal ante la inspección educativa sobre este asunto. Además, recordó que los libros utilizados en las aulas deben adaptarse al rigor científico y a la edad de los alumnos, y que su supervisión responde a la legislación educativa vigente.
Lucas aclaró que El semen mola no es un libro de texto, por lo que no entra en el sistema de supervisión que regula la Junta. Además, instó a Suárez Arca a presentar una denuncia formal si considera que el libro no es adecuado para su uso en las aulas. En un tono crítico, la consejera tildó al representante de Vox de «macarra parlamentario», insistiendo en que la Administración autonómica actuará si se presentan quejas a través de los cauces reglamentarios.
Un nuevo frente de disputa
Este episodio supone un nuevo motivo de enfrentamiento entre Vox y el Partido Popular en Castilla y León, comunidad en la que ambas formaciones comparten Gobierno. Mientras Vox denuncia lo que considera una falta de control en la educación sexual en las aulas, el PP insiste en que no hay indicios formales que justifiquen una actuación por parte de la Junta. La polémica sigue abierta, a la espera de si se presenta alguna denuncia formal ante las autoridades educativas.