La Guardia Civil ha llevado a cabo un simulacro de amenaza biológica en la isla de Mallorca, con el objetivo de evaluar la operatividad y coordinación de las unidades especializadas en la lucha contra amenazas nucleares, radiológicas, biológicas y químicas (NRBQ) en Baleares.
Simulación de un caso de viruela símica en la isla
El ejercicio consistió en recrear la llegada de dos personas a la isla en una patera, rescatadas por pescadores. Uno de los individuos se encontraba inconsciente y, tras una primera evaluación médica, se determinó que ambos presentaban síntomas compatibles con la viruela símica (Mpox), una enfermedad infectocontagiosa para la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado emergencia sanitaria a nivel internacional.

Ante esta situación, la Guardia Civil activó el protocolo de emergencia, recibiendo la alerta a través del Centro Operativo Complejo de la Comandancia de Palma.
Inmediatamente, se puso en marcha la unidad especializada en NRBQ, que realizó una primera valoración del riesgo biológico, mientras se establecía un perímetro de seguridad y se procedía a la descontaminación de las personas afectadas, antes de su traslado a un centro hospitalario.
Unidades especializadas en respuesta NRBQ
El simulacro fue desarrollado por la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad de Barcelona y bajo la dirección de la UCO-NRBQ.
Las unidades NRBQ de la Guardia Civil son poco conocidas, pero desempeñan un papel fundamental en la gestión de crisis sanitarias y amenazas biológicas.
Su importancia ha aumentado desde la pandemia, y actualmente su labor es clave en la protección y seguridad ciudadana ante posibles emergencias de carácter biológico, químico o radiológico.
Este tipo de simulacros permite mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo sanitario, garantizando una coordinación eficiente entre los diferentes cuerpos de seguridad y los servicios sanitarios.