No todos los días se puede ver Ibiza desde los mandos de un avión comercial. Y menos aún durante un aterrizaje con viento cruzado, una de las maniobras más delicadas de la aviación.
Un piloto y youtuber del canal Fleek Beats Flying ha publicado esta semana un vídeo grabado en primera persona durante su aproximación a la pista 24 del aeropuerto de Ibiza (IBZ), en el que guía a los espectadores a través de cada fase del descenso y el aterrizaje, con explicaciones técnicas, vista desde la cabina y tomas desde la ventanilla.
La aeronave, un Boeing 737, llega a la isla con condiciones meteorológicas ideales para grabar pero no del todo cómodas para volar: viento constante de 240º a 20 nudos justo en dirección a la pista, visibilidad superior a 10 kilómetros, algunas nubes altas a 3.000 pies, temperatura de 16ºC y presión de 1008 hPa. Un entorno perfecto para los amantes de las turbulencias moderadas y los aterrizajes manuales bien ejecutados.
Desde Santa Eulària hasta el Ushuaïa: una postal aérea
Durante la aproximación, el piloto comenta con tono relajado —y cierto entusiasmo técnico— los puntos clave del descenso. A la derecha, sobrevuela Santa Eulària des Riu, “una de las zonas más tranquilas de la isla”, señala, aunque admite que probablemente no pronuncia bien el nombre. También menciona que allí se encuentra el único río de Ibiza, aunque suele parecer más bien un arroyo.
Minutos después, aparece en plano la ciudad de Ibiza (Eivissa), con su casco antiguo y el puerto, justo antes de pasar por encima de un punto muy poco habitual en los aterrizajes: el Ushuaïa Ibiza Beach Hotel, famoso por sus fiestas al aire libre. “No es el típico punto de referencia en una aproximación, pero aquí está”, comenta, entre risas.
Aterrizaje en manual y checklist final
A unas 6 millas de la pista, el piloto baja el tren de aterrizaje, configura los flaps a 15 y después a 30, y desactiva el piloto automático. “Desde aquí, lo hago en manual”, dice justo antes de completar la checklist final. El vídeo permite escuchar los sonidos reales de cabina: advertencias, llamadas de altitud (1.000, 500, 100 pies…), y la típica secuencia de cuenta regresiva justo antes de tocar tierra: “50, 40, 30, 20, 10…”.
El avión aterriza con suavidad pese al viento, y desde la cabina se puede ver cómo el piloto mantiene el control manual durante toda la recta final. La imagen muestra el momento exacto en que las ruedas tocan la pista ibicenca, levantando una pequeña nube de polvo y marcando un aterrizaje limpio y seguro.
Tres perspectivas para una sola maniobra
Uno de los puntos fuertes del vídeo es la presentación de la maniobra desde tres perspectivas diferentes. Primero en modo POV —es decir, desde el punto de vista del piloto—, luego desde el interior de la cabina, sin narración ni gráficos, y finalmente desde la ventanilla del pasajero, con planos abiertos del litoral, las montañas al fondo y la pista acercándose a gran velocidad.
El montaje está acompañado por música ambiental suave y explicaciones técnicas, lo que lo convierte en un material didáctico, visualmente atractivo y altamente compartible para amantes de la aviación, curiosos, o simplemente quienes quieran saber cómo es llegar a Ibiza desde el aire.
Vliegpiet, el piloto que vuela el mundo desde YouTube
El canal detrás del vídeo se llama Vliegpiet cockpit videos, y pertenece a un piloto con base en Países Bajos que se ha especializado en contenido en cabina. Cuenta con más de 10.900 suscriptores y más de 40 vídeos publicados. Cada viernes sube nuevas piezas con el lema “Flying Friday”. El vídeo de Ibiza forma parte de una serie dedicada a aterrizajes en aeropuertos icónicos o desafiantes.
Entre sus otros destinos están Málaga, Roma Fiumicino, Ámsterdam Schiphol, Alicante y Rotterdam, todos ellos capturados desde la cabina de un Boeing 737. Su estilo combina precisión técnica con explicaciones accesibles, lo que le ha ganado una fiel audiencia de pilotos en formación, spotters y apasionados por la aviación comercial.