La Policía Nacional de Ibiza ha detenido a un individuo de origen marroquí de 39 años como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada, resistencia, desobediencia y amenazas. El hecho ocurrió entorno a las 17 horas del miércoles y los efectivos utilizaron un inmovilizador eléctrico para reducirlo.
Los agentes fueron movilizados por el 091 para que se dirigieran a un barrio cercano al centro de Ibiza. Allí, los propietarios de una vivienda aseguraban que no podían acceder al interior de la misma porque les habían cambiado la cerradura, pero realmente era una casa habitada de manera habitual.
Al no contestar nadie desde el interior de la casa, un cerrajero logró darle acceso a los policías que se encontraron con una mujer que llamó a su pareja para que se personara en el lugar. Al llegar, el hombre actuó de manera muy agresiva, amenazando a los agentes con un cuchillo con matar a quien intente entrar a la vivienda y, a continuación, suicidarse.
Al ingresar a la vivienda, los efectivos hicieron uso del inmovilizador electrónico para que el hombre depusiera su actitud. Consiguieron su objetivo, el sujeto comenzó a acatar las órdenes de los agentes y fue detenido.