Un profesor que impartía clases en un colegio de Sant Antoni de Portmany, en Ibiza, será juzgado próximamente en la Audiencia Provincial de Palma por un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal a una alumna de seis años. El ministerio público solicita para el acusado una condena de 12 años de prisión, 16 años de inhabilitación para trabajar con menores y una indemnización de 70.000 euros para la víctima.
Abusos dentro y fuera del aula
Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso Diario de Mallorca, los hechos ocurrieron entre 2012 y 2014, cuando el acusado, entonces de 30 años, era tutor de un grupo de alumnos de primero y segundo de Primaria.
Durante ese periodo, el docente habría comenzado los abusos en el propio centro educativo, aprovechando su autoridad y utilizando excusas como las actividades de “masajes” entre los alumnos para someter a la menor a tocamientos.
El profesor pedía a la menor ser masajeado en hombros, cabeza y espalda y cogía la mano de la menor para que le acariciara los genitales, siempre según el escrito de acusación. En estos episodios, el maestro le tocaba el pecho y la zona de la vagina a la niña.
La acusación sostiene que los abusos se repitieron en distintas zonas del colegio, como el aula o el despacho de Secretaría, y que el episodio más grave se produjo durante una excursión escolar al campo, cuando presuntamente llevó a la niña a una caseta abandonada y la penetró.
Dos años de agresiones con devastadoras consecuencias
En otra salida, esta vez un campamento con pernocta, el procesado habría entrado en la zona de descanso de la menor para repetir los abusos sexuales. La Fiscalía sostiene que estos episodios se prolongaron durante dos cursos escolares, provocando a la víctima un profundo daño psicológico que todavía arrastra.
Los peritos atribuyen a estos abusos un trastorno de estrés postraumático, junto con síntomas disociativos, depresión, ansiedad, insomnio crónico y conductas autolesivas. La víctima ha tenido que recibir tratamiento psicológico continuado durante años.
Juicio inminente y medidas solicitadas
Además de la pena de prisión, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado no pueda trabajar con menores durante 16 años, que no se le permita acercarse ni comunicarse con la víctima durante dos décadas y que compense económicamente a la menor con una indemnización de 70.000 euros por los daños sufridos.
El acusado actualmente ejerce como profesor en un colegio de Mallorca, y la causa ya ha sido elevada a la sección primera de la Audiencia de Palma, que enjuiciará próximamente los hechos.
