El cardenal Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo Sumo Pontífice. Tras conseguir dos tercios entre los 133 electores, se ha convertido en el Papa número 267 de la historia de la Iglesia Católica. Ha elegido como nombre León XIV.
A las 18.08 horas de este miércoles, la tradicional fumata blanca se elevó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave han alcanzado un acuerdo. Poco más de una hora después, se anunció el nombre del sucesor del Papa Francisco.
A las 19.22, Prevost se asomó por el balcón de la Plaza de San Pedro, desde donde salidó a unos 20.000 fieles que aguardaban expectantes.
El nuevo líder espiritual de los más de 1.300 millones de católicos ha sido elegido en la cuarta fumata, tras dos días de deliberaciones. Según las normas, ha contado con el respaldo de al menos dos tercios del colegio cardenalicio, lo que supone un mínimo de 89 votos favorables.
Ceremonias y símbolos del relevo
Tras la elección, el nuevo Sumo Pontífice llegó a la llamada “habitación de las lágrimas”, donde se fue revestido con las vestiduras papales. Luego regresó a la Capilla Sixtina para una breve ceremonia que incluye una oración, la lectura de un pasaje del Evangelio y la tradicional manifestación de obediencia por parte de los cardenales electores.
Tras un rezo privado, se acercó al balcón exterior.
Sigue leyendo: