El acceso a una vivienda digna y asequible se ha convertido en uno de los problemas más urgentes para quienes viven en Ibiza de forma estable. Ahora, una nueva iniciativa impulsada por el laboratorio local (Ma), en colaboración con la red internacional Business Fights Poverty, propone escuchar directamente a quienes conviven con esta realidad a diario.
Se trata de una encuesta dirigida a residentes de largo plazo, pero también abierta a personas propietarias, agentes del sector empresarial y social. El objetivo es recoger vivencias, percepciones y datos cualitativos que completen la comprensión de un fenómeno complejo, marcado por los precios elevados, la escasez de alquileres estables, el auge del alquiler turístico y la falta de vivienda pública.
La encuesta, disponible hasta el 30 de mayo en castellano, catalán e inglés, puede completarse en unos 6 a 8 minutos y forma parte de un proyecto respaldado por el Govern balear y financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Existen 3 enlaces distintivos para castellano, catalán e inglés , pero personas pueden cambiar el idioma directamente en la encuesta una vez abierta, desde el menú superior.
“Escuchar las experiencias de quienes residen en Ibiza es fundamental para comprender mejor los efectos de la crisis de vivienda”, ha señalado el director general de Vivienda y Arquitectura, José Francisco Reynés Sancho. “Estas percepciones pueden complementar futuros análisis y ayudar a enfocar las políticas públicas con mayor sensibilidad hacia la comunidad local”.
Una mirada que complemente el análisis técnico
A diferencia de otros estudios previos centrados en datos estadísticos, este nuevo sondeo pone el foco en la experiencia cotidiana de la ciudadanía. La encuesta se ha diseñado tras mantener conversaciones con representantes de diversos sectores —académico, público, privado y social— para asegurar una visión lo más amplia posible del problema.
“Las decisiones sobre el modelo económico y turístico inciden directamente en el uso y la propiedad del suelo”, explica Sofía Ribas, fundadora de (Ma) y coordinadora del proyecto. “En una isla como Eivissa, donde el territorio es limitado, es fundamental planificar a largo plazo y con datos rigurosos. Este fenómeno no es solo económico: afecta a la identidad, al tejido social y al equilibrio ambiental”.
Las empresas también son parte del problema… y de la solución
Desde Business Fights Poverty, su cofundadora Yvette Torres-Rahman destaca el papel clave del sector privado en este asunto:
“Las empresas no son ajenas al problema: lo sufren, lo generan y también pueden ser parte activa de la solución. Es fundamental fomentar la innovación y crear incentivos que reconozcan a quienes contribuyen a resolver los retos más urgentes del territorio”.
El análisis de los resultados dará lugar a un informe público que se presentará en los próximos meses y que se espera sea de utilidad para orientar futuras decisiones, colaboraciones y estrategias públicas o mixtas.
Más que una simple consulta, la encuesta se plantea como un ejercicio colectivo de escucha y diagnóstico, en un momento en que el debate sobre el modelo de isla, el acceso a derechos básicos y el impacto del turismo sobre la población residente está más vivo que nunca.