Juan Ferrando D., de 82 años, fue condenado a 15 meses de prisión al ser encontrado culpable por entrar de forma reiterada en la vivienda de Cala Saona (Formentera) que alquilaba a tres jóvenes, a las que espiaba y manipulaba su ropa íntima sin consentimiento.
El anciano fue condenado por un jurado popular, al tratarse de un delito que afecta al derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio. El letrado de las víctimas, Mateu Siquier, había solicitado que se tenga en cuenta el impacto psicológico de la situación vivida por las jóvenes, así como el carácter sistemático de los accesos ilegítimos.
Por su parte, la Fiscalía solicitaba dos años de prisión por un delito de allanamiento de morada, mientras que la acusación particular reclama cuatro años y medio de cárcel, añadiendo un delito de acoso.
Sin embargo, el anciano fue condenado a 15 meses de prisión tras reconocer los hechos y dclararse autor del delito de allanamiento de morada. De todas formas, la condena ha quedado suspendida por un acuerdo entre las partes.
Los hechos salieron a la luz en septiembre de 2023 y han sido calificados por el Ministerio Público como un grave atentado contra la intimidad y la dignidad de las tres víctimas, a las que el acusado deberá indemnizar con 2.500 euros a cada una.
Entradas casi diarias sin permiso y con ánimo libidinoso
Las víctimas —entre ellas una joven mallorquina— comenzaron a sospechar tras notar alteraciones en su ropa. Instalaron cámaras de seguridad en el interior del apartamento y, al revisar las grabaciones, descubrieron que Juan Ferrando entraba casi cada día cuando ellas estaban trabajando. Una vez dentro, registraba la ropa sucia y olía prendas íntimas como bragas, según consta en el atestado de la Guardia Civil.
El acusado es marido de la propietaria del inmueble, y aunque no figuraba como titular del contrato de alquiler, tenía acceso libre al domicilio. Esta condición ha sido considerada por las acusaciones como un abuso de confianza especialmente grave, dado que el domicilio arrendado es constitucionalmente inviolable, incluso frente al propietario.