La consellera de Vivienda, Marta Vidal, ha abierto hoy en el Parlament la puerta a la legalización de uno de los edificios de los apartamentos Don Pepe a través de la vía de una autorización previa a los usos residenciales de Costas.
A preguntas de la diputada ibicenca de Vox, Patricia de las Heras, ha garantizado que su intención es hacer todos los esfuerzos para salvar, al menos, el edificio que actualmente está habitado y que, al contrario que el otro, fue construido con licencia pero que está en la situación urbanística de fuera de ordenación, lo que supone que no puede ser rehabilitado a través de obras mayores.
La vía Costas
«Si los usos estaban permitidos antes de la construcción, algo se podría hacer«, ha avanzado la consellera en relación a una supuesta «autorización de Costas», sin dar más detalles.
Para los propietarios del edificio que fue desalojado y del que nunca ha aparecido la licencia aunque «el Ayuntamiento ha contribuido a dar apariencia de legalidad», en palabras de De las Heras, Vidal ha garantizado que el Govern construirá un nuevo edificio en el solar en trámites de recalificación en Can Raspalls.
Protocolo a medias
A la espera de los resultados del análisis pormenorizado de los expedientes que prometido por Vidal, abogada experta en urbanismo de profesión, la idea del Govern se encamina a construir un edificio y mantener el otro, lo que supone un cambio en el protocolo firmado en el pasado mandato, calificado de «absurdo» por la consellera y que suponía la demolición de ambos edificios y la construcción de viviendas de protección oficial para todos los afectados a cambio de una compensación de los valores, ya que los de las nuevas unidades superarían los de un edificio en ruina.
«No nos vamos a reír de ellos»
Vidal se ha mostrado muy dura con la gestión de este caso en el pasado mandato y ha recordado que las familias han sufrido «amenazas, miedo y engaños». «Nos vamos a volcar para solventar un problema de difícil solución para que las familias tengan un vivienda digna», ha garantizado. «Es vergonzante y sonrojante» que 100 familias sufran este problema desde hace años. «Nosotros no nos vamos a reír de ellos», dando a entender que así lo hizo el anterior Govern. Y ha advertido que «en ocasiones hay que ser valientes».
Vox ha tendido la mano al Govern para sumarse a una solución real a las familias.
Fuentes de la Conselleria de Vivienda han aclarado que no cabe esperanza para el edificio desalojado, si bien de las palabras de la conselleria se desprendía que podría haber cambios tras el «análisis pormenorizado del expediente».