Ibiza suspira desde hace años por una conexión aérea directa con Estados Unidos. El objetivo es la ciudad de Miami, sin perjuicio de que sería bienvenida una ruta con otra región con suficiente potencial. La preferencia es la costa este, ya que el vuelo con otras ciudades de la costa oeste es más largo.
El éxito que ha tenido la experiencia de United Airlines conectando por segundo verano Nueva York con Mallorca y el hecho de que la aerolínea se esté planteando operar una segunda línea con la capital de Florida alimentan aún más ese objetivo, ya que por primera vez ha quedado demostrado el interés del cliente norteamericano por Baleares y que una ruta directa es rentable para la aerolínea. Los antecedentes allanan, pues, la operación de poner en marcha una ruta con Ibiza y suponen un primer paso bien valorado.
Colaboración del Govern
Desde el departamento de Turismo del Consell de Ibiza han solicitado la colaboración de la Agencia de Estrategia de Turística de las Islas Baleares (AETIB) para conseguir esta ruta sin éxito hasta ahora.
La mejora de la conectividad aérea y marítima de las islas es una de las competencias de la AETIB, junto a la organización del stand de Baleares en Fitur, la World Travel Market y la ITB de Berlín y la gestión de la ecotasa. La promoción turística fue transferida a los consells, administraciones que tienen capacidad de alcanzar acuerdos con compañías aéreas de forma directa, como hace el de Menorca con la ruta invernal con Londres desde 2018, y que recientemente ha ampliado con acuerdos de comarketing para unir París y Bilbao con la isla en invierno.
Promoción
Al estar prohibidas las ayudas directas a las compañías en forma de subvención, aerolíneas y destinos pactan un plan que consiste en que el destino paga a la aerolínea una parte de la campaña con la que promocionar la línea y, en consecuencia, el destino. Inserciones en las webs de la compañías, en sus medios impresos y digitales, en soportes físicos de los aviones, así como inserciones publicitarias en medios impresos, on line y radios suelen ser las acciones habituales. De esta forma, el riesgo de no llenar el avión y de que la ruta sea deficitaria es menor.
Hasta ahora las peticiones de Ibiza han caído en saco roto. El director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, no obstante, no ha abandonado la idea porque está convencido de que la ruta sería un éxito y muy beneficiosa para Ibiza, no por el número de turistas, sino por la calidad de los mismos.
Retoman conversaciones
Por este motivo, ha retomado este asunto en una reciente conversación con el formenterés Francesc Ferrer, nombrado recientemente director adjunto de la agencia. En cualquier caso, Costa advierte a La Voz de Ibiza, de que «de momento no hay nada concreto».
El compromiso es que las conversaciones seguirán en la World Travel Market que se celebra en Londres entre el 6 y 8 de noviembre.
A pesar del poder de la marca y la fuerza del destino, «nosotros no hemos tenido suficiente fuerza hasta ahora como isla para lograrlo en solitario, necesitamos la implicación del Govern para que aporte fondos y poder implementar acciones de comarketing que reduzcan el riesgo de las compañías y las ayude a dar el paso», resume Costa.
Relación histórica
A pesar de no haber vuelo directo, la relación entre Ibiza y Estados Unidos es histórica. Se remonta a la llegada de los primeros hippies, muchos de ellos norteamericanos acaudalados que escapaban de la guerra de Vietnam mientras recibían remesas de divisas durante su estancia en la isla.
En la actualidad, para algunos establecimientos hoteleros de lujo, el cliente americano supone una parte importante de su cartera de clientes, muy apreciados por su capacidad de gasto, superior a la media. Obviamente, un vuelo directo supondría incentivar que nuevos clientes visiten la isla.
Según los datos desvelados por la agencia de viajes online Expedia en un reciente encuentro mantenido con hoteleros de Ibiza, el turista norteamericano es el que más paga por alojarse en Ibiza, casi 200 euros más por noche que un turista británico.
