Ocho detenidos en prisión preventiva por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal; incautación de importantes cantidades de droga, dinero en efectivo, armas y de vehículos de alta gama valorados en dos millones de euros. Este es el saldo de la operación Ferrati que entró en su fase final el pasado jueves y que estaba siendo investigada por la Policía Judicial de la Guardia Civil desde hace dos años, según ha informado el domingo el cuerpo.
Todo ello ha supuesto el desmantelamiento de una organización criminal asentada en Ibiza dedicada al tráfico de drogas entre Sudamérica y Europa y al blanqueo de capitales.
Alijo
El resultado de los 15 registros practicados desde el jueves, 12 en la isla de Ibiza y tres en Madrid, es la incautación de 7,3 kilos de cocaína, 4 de MDMA, 14 de hachís, 750 gramos de cocaína rosa, 800 gramos de ketamina, 127.000 euros en efectivo, una pistola Glock 26 con munición, un arma corta simulada y 19 vehículos, la mayoría de ellos de alta gama, valorados en 2 millones de euros.
Importación
La operación se puso en marcha cuando los agentes de la Guardia Civil detectaron la existencia de una organización de carácter internacional dedicada a introducir importantes cantidades de droga en Ibiza.
A raíz de las investigaciones, los agentes constataron que la organización criminal contaba con una red de contactos, empresas e infraestructuras que le permitía la introducción de grandes cantidades de droga en Europa.
La organización ocultaba la droga que compraba en los países productores en contenedores que eran trasladados por vía marítima desde Brasil y Colombia, principalmente hasta los puertos de Valencia, Barcelona, Amberes (Bélgica) y también alguno de Italia, que no es especificado en la nota informativa.
En cada uno de estos puntos, la organización criminal contaba con contactos que facilitaban la salida de la mercancía que era finalmente trasladada hasta sus mercados finales.
Naturalmente, la isla de Ibiza, epicentro de la operación, era uno de ellos.
‘Modus operandi’
Para trasportar la droga a sus puntos finales de distribución, la banda de narcotraficantes utilizaba camiones y vehículos con sofisticados sistemas de ocultación.
La droga viajaba a Ibiza en vehículos de alta gama que habían sido dotados de sofisticados sistemas de ocultación de la droga, denominados caletas.
Los vehículos de alta gama incautados jugaban un papel clave en el modus operandi de la banda ibicenca, ya que no solo son eran utilizados como mulas, sino que también formaban parte de la tapadera de la organización y del posterior sistema de blanqueo del importante beneficio económico que reportaban las operaciones.
Desde Ibiza, también envían también droga a Mallorca.
