La diputada popular Sandra Palau ha defendido esta mañana en la Comisión de Asuntos Institucionales y Generales del Parlament de les Illes Balears una Proposición no de ley dada la caótica situación y la falta de personal de la Oficina de la Dirección General de Tráfico en Eivissa, «que ha llegado al límite». En el texto ha instado al Gobierno de España a cubrir todas las plazas vacantes ya sean de examinadores o de personal administrativo, así como convertir Balears en un destino atractivo.
Máximas carencias
«Esta falta de personal provoca que las autoescuelas de Eivissa y Formentera no puedan ejercer su trabajo por el defectuoso funcionamiento de la oficina y, por tanto, que los alumnos tampoco puedan acceder a sus pruebas. A este colapso hay que añadir los problemas del resto de usuarios a la hora de tramitar cualquier otro asunto y que lleva a la desesperación y en ocasiones genera momentos conflictivos con el personal, que ha recibido insultos y amenazas», ha expuesto.
«Es un funcionamiento anómalo, deficiente, negligente e inaceptable que contrasta con las otras regiones de España donde sí reciben un servicio aceptable«. En este sentido, la popular ha añadido que, precisamente hoy, se ha conocido que la isla se quedará sin el único examinador que queda.
Palau ha explicado que «pese a que la DGT cuenta con quince plazas de personal, únicamente cuatro están cubiertas. Una situación que también ha sido denunciada por sindicatos y agentes sociales y a la que se sigue sin poner remedio».
«Esto es el fiel reflejo de lo que representa el Estado en la isla: el Gobierno central no tiene ningún interés en los servicios públicos de Eivissa, cierra puertas y deja a personas sin trabajar y usuarios sin atender, por lo que exigimos soluciones urgentes, que pasan, entre otras opciones, por la aplicación de incentivos».