Voto de confianza del Club Náutico de Ibiza al nuevo presidente de Autoridad Portuaria de Baleares, Javier Sanz, quien tras la celebración del primer Consejo de Navegación del Puerto de Ibiza bajo su presidencia aseguró estar buscando la «fórmula mágica» para ayudar a la entidad.
Sanz parte con la ventaja de disponer del beneficio de la duda por su vinculación con el mundo náutico fruto de su pasado como presidente del Real Club Náutico de Palma y de su presente como presidente de la Real Federación Española de Vela.
Incertidumbre
A día de hoy reina la incertidumbre en el seno del club. El mes de mayo está a la vuelta de la esquina, fecha del vencimiento de la Autorización de Ocupación Temporal (AOT) de la que disfruta y Autoridad Portuaria de Baleares aún no ha comunicado si mantiene la intención de resolver el concurso pendiente para una nueva AOT a la que opta el Club Náutico de Ibiza y la empresa Puertos y Litorales o, en cambio, cambia de planes y opta por una prórroga o por un concurso de larga duración compatible con la próxima aprobación del Plan Especial del Puerto de Ibiza. «El Plan Especial no afecta a las obras que se hacen en el mar y, además, en todos los borradores hay una dársena deportiva prevista aquí», aclara el director del CNI, Vicente Canals, a La Voz de Ibiza.
El último experimento
El último invento de Autoridad Portuaria para favorecer el mantenimiento de la actividad de un club náutico ha sido dividir la histórica concesión del Club Marítimo de Mahón en dos: una para embarcaciones de hasta 15 metros que incluye la instalación deportiva y valora en los pliegos la actividad social y náutica a la que solo optó el Club Marítimo de Mahón y otra para embarcaciones más grandes reservada a la concurrencia competitiva del mercado.
Canals asegura desconocer los planes de Javier Sanz. «Sabemos que se está moviendo», señaló.
Fracaso
Motivos para cambiar de opinión no le faltan a Autoridad Portuaria, ya que la última decisión en relación a la instalación se ha demostrado un fracaso. Derribar el muro e instalar pantalanes flotantes ha sido un error mayúsculo que ha obligado a implementar un plan de contingencia que mantiene en pie de guerra a la comunidad portuaria y ha soliviantado al club por haberse visto obligado a tirar a la basura un millón y medio de euros para estar peor que antes, ya que la agitación de las aguas llega a dificultar el acceso a las embarcaciones a los usuarios.
Nuevo concurso
El Club Náutico de Ibiza sostiene que la mejor solución es que Autoridad Portuaria de Baleares construya el dique que devuelva a la dársena la seguridad de la que ahora carece y que obliga a reservar amarres un centenar de amarres en Marina Botafoc durante ocho meses por si hay temporal y convoque un nuevo concurso.
Sintonía
Según han explicado varios de los asistentes al Consejo de Navegación, la intervención del director del Club Náutico de Ibiza fue especialmente dura y abrió la caja de los truenos.
A pesar de que no le faltan motivos, Canals ha declinado explicar a La Voz de Ibiza el contenido de su intervención porque «el presidente no es responsable del calvario que nos ha hecho pasar con sus erráticas decisiones Autoridad Portuaria» y «tiene nuestro voto de confianza».
Canals admite que «la música ha cambiado. Hay otra sintonía. Se nota enseguida. Cuando no te contestan y no recibes respuesta a tus peticiones es que algo falla. Cuando un inquilino quiere renovar el contrato y el casero no le coge el teléfono es que le quiere echar».
En cambio, «es un buen punto de partida que diga que ha venido a escuchar qué puerto queríamos» alguien que «conoce perfectamente a Autoridad Portuaria».
El director del CNI admite que «nunca» había escuchado en boca de un presidente de la APB su «predisposición a solucionar las cosas».
