El Mundial de Triatlón Multideporte de Ibiza se ha convertido en el primer evento europeo en conseguir la certificación Residuo Cero. Es una de las más importantes en materia de circularidad que concede el programa ‘Mission Zero Academy’, impulsado por la ONG ‘Zero Waste Europe’, y se suma al certificado de Oro en sostenibilidad de la Federación Internacional de Triatlón (World Triathlon) con el que ya contaba el campeonato.
Se trata de un reconocimiento a la estrategia de sostenibilidad que el evento ha impulsado desde el movimiento Good Loop, de la Federación Española de Triatlón. Entre las medidas adoptadas, destacan el uso de vasos y botellas reutilizables con la instalación de 18 puntos de avituallamiento de agua en los circuitos y sus inmediaciones, que evitaron el uso de más de 30.000 botellas de plástico. También se utilizaron latas de aluminio “infinitamente reciclables” para los envases precintados de los deportistas por la normativa antidopaje y se plantaron 50 árboles frutales en lugar de entregar ramos de flores en el podio.
Otras medidas fueron la sustitución de las camisetas y medallas ‘finisher’ por videos personalizados para los deportistas, con los que se evitaron 21,45 toneladas de dióxido de carbono, y la entrega de medallas en formato NFT, con los que se ahorraron otras 3,43 toneladas de dióxido de carbono.
La directora de Desarrollo de Negocio de la ‘Mission Zero Academy’, Solène Fargeix, ha señalado que este evento “se erige como un modelo a seguir” en materia de circularidad. “Al ser el primero de este tipo, esperamos inspirar futuros eventos hacia un futuro más sostenible y de Residuo Cero en el deporte».
Por su parte, el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, ha remarcado que están “profundamente satisfechos con este galardón” y ha añadido que los deportistas “son campeones en sus categorías, pero también en conciencia medioambiental por el medio que los acoge”. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, también ha celebrado esta certificación y ha recordado que la isla de Ibiza “pretende ser ejemplo de desarrollo sostenible, con conciencia de la necesidad de preservar un entorno que nos ha hecho famosos en todo el mundo”.
