La hipotética moción de censura a Llorenç Córdoba como presidente del Consell de Formentera no podría presentarse hasta finales de enero como mínimo. La razón es que la dimisión de la ex diputada autonómica de GxF, Silvia Tur, como consellera de la oposición ha dejado sin quorum al Pleno del Consell de Formentera para presentar una moción de censura.
Este mecanismo requiere en las circunstancias actuales la firma de 16 consellers, todos menos Córdoba, y en la actualidad la Corporación solo cuenta con 15 consellers y Llorenç Córdoba.
Descartada por estúpida la opción de que Llorenç Córdoba apoye una moción de censura contra sí mismo cuando tiene en sus manos la opción de dimitir e irse a casa si desea un cambio de presidente, la moción de censura necesita que Adan Ferrer tome posesión como conseller.
Retraso
Se esperaba que Adan Ferrer tomara posesión en el pleno del viernes, en el que se aprobarán los presupuestos presentados hoy en ausencia del presidente Llorenç Córdoba, presente en el debate de los presupuestos autonómicos en el Parlament. Las cuentas han sido presentadas por José Manuel Alcaraz, presidente del PP de Formentera y vicepresidente tercero, su esposa y vicepresidenta primera, Verónica Castelló, y el presidente de Sa Unió y vicepresidente segundo, Javier Serra. Córdoba ha pedido la dimisión de Alcaraz y Castelló al considerarlos responsables de la crisis vestida como «un asalto a poder».
Sin embargo, Ferrer no tomará posesión al estar de viaje, según ha informado a La Voz de Ibiza, Alejandra Ferrer. Raquel González y Vicent Castelló, números siete y ocho de la candidatura de Gent per Formentera, renunciaron a tomar posesión del cargo.
Ferrer no podrá tomar posesión hasta el pleno ordinario del mes de enero, salvo que Córdoba convoque un pleno extraordinario por iniciativa propia o por petición del número suficiente de consellers.
El artículo 197 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) establece que «en el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior (mayoría absoluta) se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias».
Opción remota
En cualquier caso, hasta ahora Gent per Formentera y PSOE de Formentera no han dado muestras de querer apoyar una moción de censura de los ocho consellers de Sa Unió para desbancar a Córdoba.
La oposición entiende que es un problema que no ha generado y que debe ser resuelto por quien lo ha provocado, esto es, por acción y/u omisión Sa Unió y Llorenç Córdoba.
Primero exigieron pruebas y posteriormente se han negado a escuchar las grabaciones en las que se escucharía a Llorenç Córdoba exigir un sobresueldo. Tampoco han dado muestras de querer conformar un gobierno alternativo con Llorenç Córdoba.
La presentación de la moción de censura requiere que haya un candidato quien debe aceptar expresamente el encargo. En el Pleno, requiere mayoría absoluta.
Así, los ocho consellers de GxF y PSOE deberían firmar la moción apoyando a un candidato de Sa Unió y, al menos, uno de sus consellers votar a favor del cambio de presidente.
Si Córdoba no dimite, tal como ha reiterado, ni presentan la dimisión los ocho consellers de Sa Unió, dimisión que ha de aceptar el propio Córdoba, ni hay una moción de censura, el escenario es un gobierno dividido de los ocho consellers de Sa Unió por un lado y Llorenç Córdoba por otro.
Si dimiten los ocho y Córdoba las acepta y no hay moción de censura, la institución se vería abocada a las primeras elecciones anticipadas de una administración local.