El Plan Especial del Puerto de Ibiza prohíbe el uso residencial en sus 368.249 metros cuadrados de superficie. Esto afecta también al edificio de la calle Lluís Tur i Palau, que mantendrá su uso actual, comercial y administrativo, y tan solo permitirá que siga habiendo viviendas para el personal portuario.
El documento, redactado por Estrada Port Consulting y que contempla diversas actuaciones por valor de 100 millones de euros hasta 2027, ha sido informado favorablemente por el Ayuntamiento. No obstante, el Consistorio condiciona su luz verde a que Autoridad Portuaria subsane algunas «discordancias» en el cálculo de superficies, concrete la instalación que debe construirse para el turismo de cruceros y prescinda de los usos previstos en el Faro de Botafoc, un restaurante, por no estar permitido por el Catálogo Municipal de Patrimonio Histórico del Plan General.
La Voz de Ibiza ya informó de los errores que contiene el plan especial, que el Ayuntamiento ha informado a favor para que no caducara la evaluación de impacto ambiental, que tenía vigencia hasta enero de este año.